Joven trasplantado, en Córdoba
Tres órganos y una familia para darle vida a Réda Amani
La vida de Rèda Amani, joven de 20 años, está marcada por la solidaridad. Muchos pueden ver en su historia la mano de la divina providencia, puesto que su vida ha pendido de un hilo desde que nació. Y siempre salió adelante. Rèda nació al otro lado de la valla de Melilla con el síndrome Wilson, enfermedad degenerativa hepática. Tras gastar todo su dinero, su madre, Salima El-Kaddour, intentó cruzar a España y allí apareció un trabajador que la ayudó, cubrió a su hijo en una chaqueta y llamó a una ambulancia ya en territorio nacional. Tras un largo periplo en los hospitales, donde fue trasplantado del hígado y de dos pulmones, llegó a Córdoba, donde fue acogido por una familia, en la que ha empezado a recobrar la salud y donde ha podido reencontrarse con su madre, contratada como asistenta doméstica.