Ni con un penalti a favor ni jugando con un hombre más

El Córdoba dejó escapar ayer su primera «final» en El Arcángel con unos condicionantes que hacían presagiar la victoria del equipo. En el primer cuarto de hora llegó el penalti sobre Pinillos y la tarjeta amarilla a Postiga. Fede Cartabia falló o lo que es lo mismo, Frabicio hizo una gran parada. Minutos más tarde, en el 29, Postiga vería la doble amarilla y era expulsado. El Córdoba tenía ante sí una hora de partido para lograr la primera victoria en Liga. Pero los hombres de Djukic demostraron que no saben ganar, con escasas oportunidades y sin recursos para abrir la defensa del Deportivo. El entrenador arropó a sus jugadores, «a los que no puedo reprochar nada porque se vaciaron en el campo», reconoció. Al final del encuentro una parte de la afición centró sus miradas, y sus silbidos, hacia la tribuna. El apoyo incondicional de la afición empieza a mostrar sus primeras fisuras. Todo un aviso para el presidente, Carlos González, que ayer presumía de las obras de la ciudad deportiva que arrancarán en breve y de las que el club facilitó más datos, como es el caso de una residencia para alojar a jóvenes talentos y a los propios juradores.