Monago y su «puente aéreo»Los viajes de los parlamentarios
En la historia reciente del parlamentarismo español es recurrente que se cuestionen las ventajas que tienen diputados y senadores para viajar en avión o en tren a cargo de las Cámaras. La treintena larga de desplazamientos a Canarias en año y medio del ahora presidente extremeño –cuando era miembro de la Cámara Alta–, y para actividades aparentemente privadas, se ajusta sin duda a la legalidad (porque esos viajes no tienen que ser justificados), pero planea sobre ellos la sombra de la prebenda, que en tiempos de vacas flacas resulta muy discutible. No es el único. Merece la pena revisar el sistema.