UGT rompe relaciones con la Junta de Andalucía y dejará de ir a sus actos

La dirección de UGT-A acordó ayer en consejo extraordinario no acudir a actos institucionales de la Junta, incluida la presentación de los presupuestos para 2015, ni a actos públicos convocados por los dos partidos que lo integran, PSOE-A e IUCA, ante el «trato injustificado e inmerecido» del Gobierno andaluz hacia el sindicato a raíz de elevar a 15,3 millones de euros la cantidad reclamada por «presuntas irregularidades» dentro de los procedimientos de revisión de subvenciones por el caso de las facturas falsas, según diversas fuentes del sindicato consultadas por Europa Press.

Esta decisión, adoptada por unanimidad en una reunión celebrada ayer, se produce una semana después de que el consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empresa, José Sánchez Maldonado, informase en el Parlamento del aumento de la cantidad reclamada, lo que ya provocó una primera reacción del sindicato con una nota en la que acusaba al Ejecutivo de Susana Díaz de «actuar de forma inquisitorial» al «emprender injustificadamente una causa general indiscriminada contra todas las actividades formativas del sindicato en Andalucía con el único objetivo de limpiar su imagen». Esta ha sido la gota que colmó el vaso del distanciamento entre el PSOE y el sindicato «hermano» a cuenta de las facturas falsas y el fraude de la formación y que ha ido a más desde la llegada, el pasado enero, a la dirección de UGT-A de la secretaria general, Carmen Castilla.

En el consejo extraordinario, todas las provincias y federaciones se mostraron a favor de llevar a cabo una «ruptura de relaciones» con la Junta, decisión que se traduce en que los cargos institucionales de UGT no participarán en actos públicos o institucionales que convoquen a nivel regional y provincial tanto el Ejecutivo andaluz como PSOE-A e IUCA.