El PP suelta el «lastre» de Serón: «No será alcalde con nuestros votos»

«Es tiempo de recuperar la confianza. Hemos tomado una decisión consecuente con lo que nos pide la gente». Estas fueron las palabras que pronunció ayer el presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, después de anunciar que su formación tramitará la baja de los 11 ediles de su partido que apoyan el retorno a la Alcaldía del exalcalde de Alhaurín el Grande, Juan Martín Serón, condenado por cohecho en el marco del «caso Troya» contra la corrupción en este municipio malagueño. Los populares se quedarán sin representación en el Ayuntamiento alhaurino y el viernes se constituirá una comisión gestora que abrirá «una nueva etapa». Una nueva etapa sin corruptos pero que le puede costar la Diputación malagueña en las próximas elecciones, dado el estrecho margen con el que gobierna.

La directiva provincial se había plantado ante la sucesión de órdagos lanzados por el exregidor, quien en distintas ocasiones afirmó que el lunes volverá a coger la vara de mando tras cumplir el año de suspensión impuesto por los tribunales.

El partido, en parte «esclavo» del discurso de la regeneración que se ha impuesto tras el estallido de la «operación Púnica», tramitará la baja que presumiblemente solicitarán los concejales —aún no han entregado el pertinente escrito— en la reunión que el viernes celebrará la Junta Directiva Provincial. Ésta medida se elevará inmediatamente a la Ejecutiva regional y, seguidamente, a la nacional.

El presidente del PP-A, Juanma Moreno, ha estado «informado» de los pasos dados por Bendodo y apoya la medida adoptada, además de no descartar que se presente una moción de censura. No obstante, esta medida únicamente podría ser factible si alguno de los concejales da marcha atrás y se llega a un acuerdo con la oposición, ya que Serón obtuvo mayoría absoluta en los pasados comicios. Bendodo, que compareció en rueda de prensa junto al vicepresidente de la formación, Francisco Salado, explicó que ha mantenido varias conversaciones —la última, en la mañana de ayer— con la todavía alcaldesa en funciones, Antonia Ledesma, sin lograr acuerdo alguno.

El dirigente popular explicó que los concejales «entienden que Martín Serón ha cumplido con la justicia, por lo que apoyan políticamente a quien fue elegido alcalde»; pero frente a este argumento, la dirección provincial considera que «los ciudadanos y los militantes demandan a los políticos una trayectoria ejemplar».

Este desacuerdo ha mostrado a los populares una única salida: «Serón no será alcalde con los votos del PP», afirmó, para añadir que se adoptó esta medida «aún a costa de perder poder territorial». «Preferimos eso que perder la confianza de los ciudadanos», agregó, asumiendo de este modo que la posible pérdida de Alhaurín el Grande pueda significar que el PP no revalide el mandato en la Diputación, presidida por el propio Bendodo. En este sentido, fuentes del PP resaltaron ayer que «en Alhaurín asumimos un riesgo político grande, al contrario que Susana Díaz, que lleva meses diciendo que le repugna la corrupción pero no toma ninguna medida al respecto».

Ledesma, precisamente, pasará al grupo de no adscritos en este ente tras mostrar su apoyo al exalcalde. La Junta Directiva Provincial que se celebra este próximo viernes, por su parte, aprobará la constitución de una comisión gestora que abrirá «una nueva etapa en el municipio».