Un equipo con dos caras

JOSÉ M. DOMÍNGUEZ

La calidad individual del Deportivo no compensa en la tabla, de momento, sus fallos de defensivos y de concentración

La irregularidad ha marcado el arranque liguero del Deportivo de La Coruña. El equipo de Víctor Fernández ha demostrado ser capaz de lo mejor y lo peor en diez jornadas. Talento le debería sobrar para cumplir con su objetivo, que no es otro que la permanencia. Competirá por él con el Córdoba y lo hará de forma directa mañana, sobre el césped de El Arcángel. Queda por ver qué versión ofrece en tierras califales el conjunto herculino.

El Valencia, uno de los gallitos de la Liga, sufrió en sus carnes una tormenta perfecta del Deportivo. En aquel encuentro, que terminó con 3-0 para los blanquiazules, se demostró el verdadero potencial del equipo coruñés. Pero el Deportivo tiene otra cara, para desgracia de su afición y de su entrenador, que llega en la cuerda floja a Córdoba. Víctor Fernández no logra que sus hombres mantengan un nivel estable. Los fallos de concentración y algunas pájaras en momentos claves les han costado un buen número de puntos. De momento, suman ocho (dos victorias, dos empates y cuatro derrotas).

En ataque

A grandes rasgos, la vanguardia deportivista dispone de dos variantes: con «9» de referencia o con un jugador rápido como hombre más adelantado. Con nombres, estos sistemas se traducen en la opción Postiga y la opción Cavaleiro. Postiga es un rematador, el tipo de delantero de área, un jugador capaz de fijar a los centrales y de aguantar la pelota de espaldas. Básicamente, vive de los balones que le llegan por banda.

Cavaleiro llegó a La Coruña como extremo, aunque ya ha jugado más encuentros en la punta de ataque. Al portugués le falta pausa, dominar los tiempos en una posición que no es la suya; si bien aporta desmarques constantes y genera preocupación en las defensas rivales por sus movimientos al espacio. Las bajas de Fariña y Lucas Pérez, unidas al dudoso estado físico de Cuenca, podrían mandar a Cavaleiro de vuelta al flanco derecho.

En defensa

Plantilla en mano, quizá podría haberse previsto un mejor rendimiento de los hombres que componen la retaguardia del Deportivo. Con Insua lesionado, la pareja de centrales será para Lopo y Sidnei, dos zagueros rápidos y, especialmente el ex del Espanyol, con buen dominio del juego aéreo. En las tareas de recuperación, ayudan durante los 90 minutos Wilk y Juan Domínguez.

Mucho menos colaboran en tareas defensivas los dos laterales, Juanfran (derecha) y Luisinho (izquierda). Los dos brillan más en ataque. El zurdo, incluso, destaca sobre otros carrileros por su calidad técnica, que le permite progresar por su banda con el esférico controlado y asociarse con los mediapuntas. Un repertorio de movimientos que se suma a las clásicas subidas sin balón por detrás de los interiores.

A balón parado

Medunjanin es el jugador con más talento del Deportivo. Ocupa la mediapunta y su pierna izquierda supone una amenaza real. Con ella asiste y dispara. También inicia cualquier acción a balón parado, ya sea un córner, una falta lateral, un golpe franco o un penalti. Cuando manda el balón al área, busca a los centrales o, en el caso de que Postiga o Toché se encuentren sobre el campo, trata de encontrar a alguna de las torres ofensivas.

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