A vista de campanario

La historia de la Mezquita-Catedral vivió ayer un día histórico, porque el templo recuperó uno de sus atractivos turísticos y monumentales: la torre del campanario, que forma parte de nuevo de la visita al edificio religioso. La construcción de Hernán Ruiz III, edificada sobre el alminar de la antigua mezquita, se puede recorrer desde ayer con la entrada al monumento más un precio de dos euros, aunque será gratuita para los cordobeses. La torre es el punto más alto de Córdoba con 54 metros de altura y permitirá al visitante disponer de unas imágenes inéditas de la ciudad en las que destaca la belleza del propio monumento a vista de pájaro además de un punto de mira privilegiado desde el que observar con detalle el casco histórico de la capital. El planteamiento con el que nace la iniciativa del Cabildo es que las personas que quieran entrar en la torre lo hagan en grupos de veinte, y alcanzarán la altura del primer cuerpo del campanario.