PRIMERA PLANA
¡SÍ SE PUEDE!
Córdoba ha elevado las firmas exportadoras al mismo ritmo al que Iglesias suma seguidores, pero se necesitan aún más
¡Sí se puede! ¡Sí se puede! ¡Sí se pue... No, lector, no me deje. Esto no es el enésimo artículo sobre Pablo Iglesias. A lo que me refiero es a una conclusión que me deja la elaboración, con otros compañeros, del Anuario de Economía de ABC, cuyo eje temático fueron las ventas al exterior de la provincia: ¡Sí se puede exportar más y mejor! Las operaciones con el extranjero han sido uno de los pocos pilares que han evitado un derrumbe mayor de la economía cordobesa en el sexenio negro de la crisis (2008/2013). Su solidez se ha forjado sobre récords que se han batido casi todos los años. Pero exhibe grietas. Así, el sector oleícola —el segundo, con diferencia, que genera más ingresos a la provincia fuera de España— tiene pendiente su particular asalto a los cielos, que diría el líder de Podemos plagiando a Marx —a Karl; a Groucho también lo homenajea mucho en su programa económico—. Porque el 85% de las ventas de aceite de Córdoba lejos de nuestras fronteras son a granel. El oro verde reluce menos, dada la grave pérdida de valor añadido por ese modelo de comercialización. Es el más claro exponente de que podemos, gracias a tener la materia prima, y debemos exportar mejor.
Además, la cifra de empresas que operan con el extranjero ha crecido en los últimos años al mismo ritmo que los simpatizantes de Iglesias. El pasado ejercicio, fueron 1.471, toda una plusmarca. Eso supone un 42% más que en 2010. Pero hacen falta más, porque son aún una pequeña parte de los 45.261 negocios que hay en la provincia. Igualmente, será necesario que las que ya traspasaron fronteras no vuelvan a su autarquía nacional. No se puede olvidar que algo más de la mitad de las firmas exportadoras de 2013 eran sociedades que se estrenaban en lo de vender lejos de España o retomaban sus operaciones con el extranjero. No en vano, muchos negocios miraron al globo terráqueo cuando la crisis les destruyó su único mundo conocido: el mercado nacional, en el que pusieron todos los huevos y la recesión se hizo una tortilla con ellos.
El ICEX (Ejecutivo central) y Extenda (Junta), órganos de comercio exterior, así como la Cámara de Comercio, dentro de la gran labor que realizan, tendrán que luchar para que estos jóvenes exportadores no dejen de serlo cuando el consumo en nuestro país se recupere.
Escrito esto, sólo nos queda esperar que este balón de oxígeno de la actividad provincial no se pinche en los próximos meses al estar desinflándose el PIB de nuestros principales clientes: Italia, Francia y Alemania. Ya mejor ni hablamos de que ese pulmón de acero se fundiría, como el resto de la economía nacional, si Podemos llega a La Moncloa en 2015. A que esto último pase ayudan PP y PSOE. Combaten con pañitos calientes el avance del virus de la corrupción que se los puede llevar por delante. Pero del Gobierno, como decían los geniales Tip y Coll —y de la oposición, añado yo—, hablaremos la próxima semana.