DECEPCIÓN HISTÓRICA
El sueño roto por Sesma ante el Dépor
Un penalti innecesario del extremo privó al Córdoba CF de acceder a los cuartos de final de la Copa del Rey en 2011
Minuto 89. El deportivista Valerón dispara al poste y respira el cordobesismo. Atras quedan 90 minutos de «waterpolo» en la piscina de El Arcángel (1-1) y 80 de sacrificio y resistencia en Riazor. El entrenador, Lucas Alcaraz, había decidido que el pase a los cuartos de final de la Copa del Rey 2011 se decidiese en un mini partido de diez minutos. Un cara o cruz en el tramo final del encuentro de vuelta. Con 0-0 y el equipo eliminado, introdujo a Callejón por Agus. Apuesta ganadora: en el 86' marcó Arteaga .
Todo el sufrimiento merece la pena, pero todavía necesita el Córdoba aguantar un último arreón. En cuartos de final, esperan el Almería o el Mallorca, otros conjuntos de la zona baja de Primera, de un nivel presumiblemente similar a la del Deportivo. Y, en caso de superar esa ronda, la recompensa se podría llamar semifinales contra el FC Barcelona . Pero, de momento, toca apretar los dientes. Se cumple el minuto 90 y el asedio herculino no cesa.
Carga ahora por la izquierda el Deportivo. Desde allí llueve un centro muy pasado. Colotto, su destinatario más lógico, ni siquiera hace ademán de saltar. Espera que Jonatan Sesma despeje sin problemas. Lo que no sabe el argentino es que el extremo está a punto de escribir su nombre en la historia negra del Córdoba CF , de asociar para siempre su trayectoria como blanquiverde con un error absurdo y con un coste altísimo. Sesma salta a por el balón, pero lo hace con los ojos cerrados, con un giro en el aire que le hace perder cualquier referencia y con el brazo derecho en dirección al cielo coruñés. Un estilo difícilmente observable en un partido profesional. Nunca podría llegar la pelota a la cabeza del jugador califal. Golpea en su codo. Penalti. Otro sueño roto .
Adrián supera a Alberto desde los once metros y comienza una prórroga que será pronto olvidada del imaginario colectivo. Tena vería tarjeta roja y el autor del 1-1 completaría un triplete para dejar el marcador en un ilusorio 3-1 . Nadie abundaría demasiado en esos detalles. Los 210 minutos de la eliminatoria que podía conducir al Córdoba a las semifinales contra el Barça se resumirían por siempre en «la mano de Sesma».