Jalar

BIENVENIDOS a Córdoba, patrocinada por Qatar Foundation, y Patrimonio de la Humanidad con el apoyo de Fly Emirates. Es el futuro que nos espera toda vez que hemos ido a buscar el dinero de las mil y una noches. Bajarse al moro era cosa de la Córdoba de la calle Torremolinos, o las Margaritas o el pijerío del Centro y el Brillante; se bajaban al moro y se subían el costo y así se escribía la historia que se sigue escribiendo.

Los canutos ahora se buscan con forma de petrodólares, se precisa de un moro sin chilaba y que no moleste en la cola de Cáritas , sino el moro que compra clubes de fútbol y antiguas mezquitas, llegados el caso.

No está mal buscar patrocinios ya que la Junta no nos patrocina, no suele hacerlo en sus presupuestos, no está ni se le espera, porque la Junta socialista con comunistas de palmeros nos penaliza así desde los tiempos de Almanzor en una incomprensible costumbre que castiga a su vez a su futura candidata municipal, que va a tener que buscarse otro patrocinador a este paso ya que sus compañeros han decidido entre otras cosas apoyar a la fundación Andalucía Olímpica con algunos euros más que a la Orquesta de Córdoba, y eso no lo ha hecho Rajoy ni ahí ha metido el gallego la tijera.

Tenemos menos futuro en el olimpismo que Madrid, o sea, ninguno. Como la cosa pública anda escasa o no anda, es casi comprensible que uno coja una maleta de artista flamenco y se vaya a hacer la ruta dubaití. Antes ya nos han hablado de alimentos halal que a muchos nos pilla por sorpresa porque lo más halal que hemos jalado son los pinchitos de Juanito Mohammed, lo que nos obliga a buscar también en la wikipedia no sólo el término, sino todo el plan de empresa de lo que será el futuro de la prosperidad y la pasta gansa. Y tiene un servidor la impresión, quizá equivocada, de que no se sabe muy bien qué hacer con ésto que es la ciudad y sus cosas y que se dispara como para allá a ver si cae un pato o un turbante.

Tenemos un máster en ello y debería ser asignatura obligada en la Loyola: Los Grandes Inventos Y Las Futuras Inversiones. Desde la prolífica imaginación de Pepe Mellado y sus jardines colgantes de Hiro-Hito hasta los parques de atracciones junto a Medina Azahara.

Porque aquí los prodigios y la vanguardia nos mantiene entretenidos mientras preparamos las maletas a nuestros hijos y nos quedamos esperando a ver, si efectivamente, viene el petrodólar o se paga la multa de Sandokán. En cualquier caso, el dinero no sólo debe ser el fin, porque acaba pudriendo al propio medio. Y según con quienes nos jugamos los cuartos o a quienes queremos sacárselos, hay que tener cuidado, porque no vaya a ser que les demos halal y nos acaben por jalar. Y en los folletos turísticos aparezca el deán de la Catedral con una camiseta de Fly Emirates.