Inquietud en el sector olivarero por la baja producción prevista

Agricultores y cooperativas temen que la caída supere el 59% indicado por la Junta pero hay esperanza en los precios

Inquietud en el sector olivarero por la baja producción prevista ARCHIVO

P. C.

Desde hace ya algunos meses, no son pocas las organizaciones profesionales y agricultores que vislumbraban que la campaña olivarera 2014-15 iba a ser una de las más cortas en producción que se recuerdan en los últimos años. El primer aforo de aceite de oliva que ha dado a conocer la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural confirma los malos augurios. El departamento perteneciente a la Junta prevé que las explotaciones cordobesas generarán 744.700 toneladas de aceitunas que permitirán molturar 147.000 toneladas de aceite de oliva.

El estudio destaca que esta cifra representa un 59% menos de cosecha respecto a la temporada pasada y un 46% por debajo de la media registrada en los últimos cinco años. Únicamente Jaén presenta peores estimaciones para la campaña que está a punto de comenzar, ya que en este territorio se espera que la recolección se reduzca hasta un 64 por ciento. A nivel andaluz, se prevé que la producción bajará un 56 por ciento, hasta quedarse en 643.000 toneladas.

Tanto el Gobierno andaluz como las organizaciones profesionales coinciden en los factores que han derivado en estas previsiones de baja cosecha. Por un lado, la vecería, que consiste en la alternancia de campañas elevadas en producción con otras de menos molturación. Además, hay que tener en cuenta que la temporada 2013-14 acabó con unas cifras «excelentes», al alcanzar una producción total de 354.000 toneladas en la provincia.

La climatología también ha jugado en contra de los olivareros cordobeses. Desde la Junta se apuntaron como «condiciones meteorológicas desfavorables» las altas temperaturas que se alcanzaron en mayo, justo en el momento de floración, lo que redujo el cuajado del fruto, así como las tormentas de granizo y pedrisco registradas en junio y que afectaron a los olivos de los municipios cordobeses del Valle del Guadalquivir, principalmente. La sequía es otro factor al que hacen referencia las asociaciones agrarias.

Según los datos publicados por el departamento encabezado por Elena Víboras, a fecha del pasado 30 de septiembre, quedaban en las almazaras y en las envasadoras andaluzas unas existencias de 498.500 toneladas de zumo de aceituna, una cantidad que la propia Junta reconoce que está por encima de la correspondiente a otros años. Esto se debe a la elevada producción que se registró la campaña pasada y a la decisión tomada por los operadores durante la primavera de dejar de vender aceite a un precio que estaba muy por debajo de los costes de producción.

Pese a estas malas previsiones, el olivar sigue siendo un cultivo atractivo para los agricultores cordobeses. Según el aforo elaborado por el Ejecutivo autonómico, las explotaciones dedicadas a la aceituna cubren este año una superficie de 346.589 hectáreas. Son 904 más que 12 meses antes (un 0,2 por ciento más). En toda Andalucía, estas plantaciones acaparan un área de 1,5 millones de hectáreas, con un valor de producción estimado de unos 2.000 millones de euros.

La provincia de Córdoba se consolida también en este punto como la segunda de la región, sólo por detrás de la líder indiscutible: Jaén.

El presidente provincial de la Organización de Productores de Aceite de Oliva (Opracol), Miguel Fernández de Molina, señaló que las previsiones que manejan son similares a las presentadas por la Consejería, aunque alertó de que en algunas zonas de Córdoba las pérdidas pueden ser mayores. Es el caso de la comarca del Alto Guadalquivir, con municipios como Bujalance o Montoro. En su lugar, hay poblaciones de la Vega del Guadalquivir donde el máximo responsable de Opracol espera que las reducciones de la cosecha no sean tan elevadas, como Posadas, Palma del Río o Almodóvar.

Cooperativas cerradas

Fernández de Molina indicó que existe bastante inquietud entre el sector por la baja producción prevista. «Hay varias cooperativas que ni siquiera van a abrir sus puertas y han apostado por unirse con otras», resaltó.

No obstante, reconoció que los grandes perjudicados pueden ser los trabajadores agrarios, ya que «van a tener muchas dificultades» para reunir las 35 peonadas necesarias para acceder a los subsidios.

Por este motivo, sindicatos y algunos partidos, como el PSOE e IU, han pedido al Gobierno central la disminución o, incluso, la eliminación de estos jornales como requisito para recibir las ayudas. La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, no descartó tomas medidas en este sentido en una reciente visita a Córdoba.

El presidente provincial de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja), Ignacio Fernández de Mesa, declaró que «el horno no está para bollos», en referencia a la gran preocupación existente en el sector por la baja producción prevista. Este dirigente agrario achacó estas malas cifras al «fuerte calor que hizo en primavera» y a que 2013 «fue un año bestial» en cuanto a la cosecha recolectada.

Por su parte, el secretario provincial de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Miguel Cobos, incidió en el apartado meteorológico para explicar la escasa producción de este año. «Desde enero, apenas han caído unos 420 litros por metro cuadrado en la provincia, cuando los agricultores necesitamos unos 700 litros de media al año», indicó. También hizo referencia a las repercusiones en el empleo. «Es muy posible que en esta campaña sea más difícil sumar los 35 jornales necesarios para acceder al subsidio agrario», aseveró.

Su homóloga en la Coordinadora de Organizaciones Agrícolas y Ganaderas (COAG), Carmen Quintero, subrayó que la baja producción que se estima provocará que se adelante la recogida de la aceituna. Concretamente, prevé que en la Campiña Sur comenzará la recolección en una semana. Esta dirigente agraria apuntó que «hay un gran malestar entre los agricultores porque nuestra organización ya adelantó estas previsiones hace meses y no se entiende que se cayera en la especulación de grandes distribuidores a los que se les vendió aceite de la campaña pasada a un precio tan bajo».

El máximo responsable de Cooperativas Agroalimentarias (antigua Faeca) en Córdoba, Salvador de Prado, aseguró que «la gente está muy nerviosa por la complicada campaña que se nos avecina». Incluso, la cosecha final «puede ser menor» de lo estimado por la Junta, según afirmó. Este representante del cooperativismo señaló, no obstante, que el rendimiento del fruto crecerá de un 18 por ciento que hubo el año pasado a un 23 por ciento en esta ocasión.

Entre el sector hay una gran inquietud por el precio del aceite. Bien es verdad que la situación actual tiene poco que ver con la de 2013. En este momento, el valor medio que percibe el olivarero cordobés es de 2,51 euros por kilo, mientras que hace 365 días se pagaba casi un 15 por ciento menos. Todas las organizaciones profesionales mostraron su confianza en alcanzar precios «razonables» para el agricultor y cargaron contra la gran distribución por sus «prácticas especulativas». De Prado abogó por una mayor unión entre cooperativas y productores para tener más peso en el mercado.

Inquietud en el sector olivarero por la baja producción prevista

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación