El Consistorio escucha ofertas para realizar controles de drogas
La Policía Local depende ahora de los equipos que posee la Guardia Civil
La Policía Local de Córdoba ha empezado a escuchar propuestas de las empresas especializadas para implantar los controles antidrogas a los conductores con el objetivo de cumplir con medios propios las determinaciones del nuevo Código de la Circulación. Porque la realidad es que los agentes que realizan este tipo de pruebas de alcohol no disponen de la tecnología necesaria para ello.
Los responsables de la Policía Local están valorando la inversión que es precisa para llevar a cabo este tipo de test, que se realizan a los conductores en los que se existen sospechas de que pueden haber consumido drogas. Fuentes municipales explican que no se trata de un sistema barato no tanto por lo que precisan los agentes en la calle como por el llamado test de contraste. Los conductores cazados con rastros de estupefacientes en el organismo tienen perfecto derecho a pedir un contraanálisis de laboratorio. Y ese sí que es caro.
Los sistemas antidroga se están implantando en estos momentos —y lentamente— entre las policías locales. Madrid, por ejemplo, solamente tiene uno de estos sistemas. En Córdoba, existen agentes y mandos que tienen la formación suficiente como para poner en marcha un sistema como el que se ha empezado a implantar a raíz de la puesta en marcha de la nueva redacción del Código de la Circulación.
En estos momentos, solamente la Guardia Civil dispone en Córdoba de un equipo de estas características. Así, en el Ayuntamiento explican que este tipo de actuaciones se pactan entre los mandos de estos cuerpos. Lo mismo ocurre con el Cuerpo Nacional de Policía cuando sus operativos lo precisan.
Generalizados
Los controles antidrogas pretenden generalizarse en España entre los conductores por la incidencia que tienen entre los siniestros de tráfico. Se calcula en medio millar los siniestros que tienen lugar al año como consecuencia de conductores que se encontraban bajo los efectos de estupefacientes y aún así se ponen al voltante.
Frente a los de alcohol, que estudian el aire, los controles que detectan el cosumo de drogas se realizan con reactivos en la saliva. Se trata de dispositivos que se activan cuando se encuentra una cierta concentración de estupefacientes. Los que se comercializan en el mercado pueden hallar trazas de cocaína, anfetaminas, metanfetaminas (en general, las llamadas drogas de diseño) o benzodiazepinas. Todos los del mercado exigen de una concentración mínima de la sustancia y todos ellos, también, disponen de un margen de error de distinta consideración. Se producen, en ese caso, los llamados falsos positivos, que solamente pueden rebatirse mediante un examen en un laboratorio.