Córdoba cumple y aguarda resultados
El discurso de Rafael Navas en la clausura del X Foro Económico Islámico Mundial destacó ayer a Córdoba como punto de «negocios e inversión»
El edil de Promoción y Desarrollo saluda a uno de los participantes en el X Foro Económico Islámico Mundial
EL edil de Turismo y Promoción y Desarrollo, Rafael Navas, cabeza de la delegación de Córdoba en el X Foro Económico Islámico Mundial (WIEF en inglés) que durante tres días se ha desarrollado en Dubái (Emiratos Árabes Unidos), cumplió con su discurso en la clausura del cónclave. Y lo hizo además en inglés, con saludo en árabe e incluyendo ocurrentes comentarios que animaron a la concurrencia. Pronunció unas palabras cargadas de contenido que dejaron claros los objetivos de una ciudad que quiere posicionarse en el mundo árabe y que acompañó de un audiovisual descriptivo que sorprendió al respetable.
Su mensaje: «Córdoba como ciudad de negocios y de inversión» y «Córdoba como destino turístico único y universal». Y a partir de ahí desgranó las destacadas posibilidades que ofrece en determinantes sectores como el industrial, el agroalimentario y el joyero. Precisamente subrayó que el Parque Joyero «es la mayor concentración de empresas de su sector en Europa». Tampoco se olvidó de citar expresamente que Córdoba «es el hogar de dos universidades de renombre internacional y de más de cuatrocientos grupos de investigación en los campos de la agricultura, la industria de la alimentación y la salud».
Asimismo dijo que la Fundación Agrópolis, impulsora de la expedición al X Foro Económico Islámico Mundial, trabaja en «proyectos interesantes como el desarrollo de un clúster en colaboración con el Instituto Halal».
Pero quizás, por aquello de que además de primer teniente de alcalde es concejal de Turismo, se le notó una especial querencia a atraer visitantes a una ciudad que atesora «cinco títulos de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco: Mezquita-Catedral, Casco Antiguo, Fiesta de los Patios, Dieta Mediterránea y Baile Flamenco». Y ahí fue donde estableció el paralelismo entre Córdoba y Jerusalén, «las únicas dos ciudades en el mundo con edificios de cuatro culturas».
¿Es posible ofrecer más? Puede que no. Sin embargo, por si quedaba duda, habló con pasión del Alcázar de los Reyes Cristianos, de las Caballerizas Reales, de Medina Azahara —«un palacio de la enigmática ciudad construida por Abd-al Rahman III al pie de la Sierra que todo el mundo debe visitar»— y, por supuesto, de la gastronomía.
Cálido trato a Córdoba
La semilla está esparcida y los deberes hechos. Ahora lo que resta, como el propio Navas reconoce, es que «se vayan concretando los resultados». Hoy a las 7 de la mañana pone rumbo a España. Y lo hace satisfecho, esperanzado y agradecido por «el cálido trato dado a Córdoba y a los cordobeses» en una ciudad, Dubái, que como ha dicho el propio Tun Musa, presidente de la Fundación WIEF, «es hoy una de las urbes con más éxito del mundo».