Operación PúnicaClases prácticas y urgentes de regeneración política
Entre la ética y la política, la indignación y el oportunismo, casi nadie se quedó ayer al margen del debate generado por la operación Púnica. Abundaron los lugares comunes y los pésames de rigor, a menudo protocolarios, pero hubo saludables excepciones. En plena retirada, fuera de un juego que decidió abandonar a mitad de partida, la alcaldesa de Madrid no solo expresó su repulsa por lo sucedido, sino que abogó por la irrupción de una «nueva generación» de políticos que –dijo– «va a tener una exigencia de ejemplaridad mayor que nunca». Contundente llamada de atención de Ana Botella para hacer de la regeneración algo más que un etéreo principio filosófico. Hacen falta clases prácticas.