La Junta deja en suspenso millones de euros de las áreas de rehabilitación
El Ayuntamiento empieza a asumir como propias obligaciones pactadas del Gobierno autonómico, como la plaza de San Agustín, en la Axerquía
La rehabilitación urbana es la bandera de la nueva política de vivienda de la Junta de Andalucía pero, a su vez, es la gran damnificada de sus políticas. Las restricciones presupuestarias y la llegada de IU a la Consejería de Vivienda, que dirige Elena Cortés, han dejado en suspenso proyectos de inversión por millones de euros en las llamadas áreas de rehabilitación concertada que el Consistorio y la Administración autonómica dejaron pactadas en la década anterior, las de San Martín de Porres (en el distrito Sur) y la de la Axerquía Norte (en la zona centro).
La situación, en estos momentos, es paradójica. Ambas figuras siguen existiendo porque no se ha aprobado ninguna disposición que las considere acabadas formalmente. Sin embargo, todo el dinero que en su día se prometió se ha esfumado, literalmente, con una situación verdaderamente peculiar. Es el primer programa público que, con el tiempo, decrece.
En 2010, el PP preguntó en el Parlamento cuál era el grado de cumplimiento del proyecto de la Axerquía Norte, que es el más afectado por la crisis. Según la respuesta firmada por Rosa Aguilar, entonces consejera, era óptima. En aquella fecha, se habían intervenido en más de 1.100 viviendas de la zona (el grado de cumplimiento era del 78 por ciento) y en urbanización se habían gastado casi seis millones de euros.
En 2013, la propia Junta, ya con IU en Fomento, realizó otro balance. Y la verdad es que concuerda regular. Ya no eran mil y pico las viviendas reparadas sino poco más de 300 (2,9 de los 17 millones presupuestados) y el gasto en equipamientos había sido ínfimo. Se habían consumido 3,6 de los 27 millones de euros. Lo peor de esas cifras de la Axerquía Norte es que el impacto en la reducción de la infravivienda —uno de los objetivos del programa— había sido nimio. Apenas 50 casas en pésimo estado habían dejado de estarlo como consecuencia de este proyecto público cuya inversión se cifró inicialmente en 35 millones de euros. Las infraviviendas que se calculaban cuando se realizó el proyecto ascendían a 240.
La Axerquía Norte se ha quedado compuesta y sin la mayor parte de los novios que se le prometieron. La Ronda del Marrubial fue el proyecto más demandado. El pasado mes de junio, el proyecto cumplió siete años metido en un cajón ante la imposibilidad presupuestario. Un segundo proyecto, el del centro cívico de la plaza de San Agustín, tiene proyecto producto de un concurso de ideas. Las dos casas se adquirieron para la realización de un equipamiento social en el barrio y nunca se llegó a desarrollar. En 2009, el arquitecto Ricardo Montoro fue elegido entre 108 profesionales que presentaron sus propuestas. La propuesta nunca ha tenido partida presupuestaria que permita contar con dinero fresco para desarrollarlo.
El Ayuntamiento está llegando a programar como propias obras que, en principio, formaban parte del área de rehabilitación concertada. Es el caso de la plaza de San Agustín que, en 2008, se iba a someter a un concurso de ideas junto al Corazón de María. La zona forma parte ahora de los proyectos «50 obras, 50 barrios» y Coluze, que pretende modificar la iluminación ornamental de todo el conjunto. El Consistorio ha realizado, tanto en anteriores corporaciones como en ésta, buena parte de sus obligaciones aunque la reforma del eje del Realejo se cortó en María Auxiliadora. Recientemente, se han iniciado iniciativas de obras como la reforma de Hermanos López Diéguez o Enrique Redel, también a cuenta del dinero del centro de ferias.
El área de rehabilitación concertada de San Martín de Porres, en el distrito Sur, ha presentado un procedimiento de desarrollo más alto porque se inició antes, en 2004, cuando había dinero. La Junta actuó en la mayor partem de los bloques afectados y Vimcorsa realizó buena parte de las reurbanizaciones de espacios comunes dotando a las viviendas de medidas de habitabilidad estándar. En paralelo, se están desarrollando iniciativas en el marco registral para transferir la propiedad de los pisos, muchos de los cuales son del Patronato Huertos Familiares, para que los inquilinos se conviertan en propietarios.
Quedó en el tintero la operación más potente, el desarrollo de un plan especial de reforma interior sobre los suelos libres cercanos a la antigua sede de UGT con el objetivo de dotar al entorno de un equipamiento comercial de relevancia.