El Córdoba recibe la mayor distinción de la ciudad
El alcalde entregó al club la medalla de oro por el ascenso y su 60 aniversario
El Córdoba CF recibió anoche la medalla de oro de la ciudad como reconocimiento al ascenso del club a Primera División y también por su dilatada y brillante historia. Precisamente, la entidad celebra su 60 aniversario a lo largo de esta temporada.
El presidente de la entidad blanquiverde, Carlos González, y el capitán del equipo, Abel Gómez, recibieron la mayor distinción posible de la ciudad de manos del alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, en un acto que se celebró en el Salón de los Mosaicos del Alcázar de los Reyes Cristianos, reservado para las grandes ocasiones como la de ayer.
Un gol de Uli Dávila, en el minuto 93 del partido de vuelta de la final del play off, permitió el regreso a la máxima categoría del primer equipo provincial después de 42 largos años de ausencia entre los grandes. Suponía el tercer ascenso del CCF a la élite en sus seis décadas de vida para disfrutar de su novena temporada en Primera. Un mérito doble que le ha permitido recibir la distinción más importante de Córdoba.
Nieto aseguró durante su discurso que «con esta medalla queremos demostrar nuestro agradecimiento a los que están y a los que estuvieron» al frente del club. Además, tuvo un emotivo y exhaustivo repaso a todas las personas que han sido y son señas de identidad de la institución blanquiverde. Entre ellos, hubo un momento especial para Rafael Campanero, presidente de honor de la entidad que no pudo asistir por problemas de salud, y para Francisco Calzado Ferrer «Ferrer», histórico masajista (y hombre para todo) del CCF.
El alcalde destacó que «Primera es la división del Córdoba» y en su historia «sólo le faltaba esta medalla como símbolo del orgullo de los cordobeses con su club, para reconocerle sus 60 años de historia y la oportunidad de cumplirlos con el ascenso y en Primera».
Para Nieto, «se ha conseguido un sueño en la madurez de los 60 años», y mandó un mensaje a los jóvenes de la cantera presentes en el acto. «No hay nada que nos guste más que ver a nuestros chavales en el primer equipo», dijo.
Por su parte, González apuntó que la entrega de este galardón «es el acontecimiento más importante de la historia del club», por lo que se mostró «orgulloso de presidir al Córdoba». Entre sus deseos, declaró que está «ser el mejor embajador de Córdoba» en todos los rincones de España.
El presidente, que ni en un acto de celebración dejó pasar la ocasión de enviar un mensaje de revancha «a los profetas de la derrota», incidió en que «el ascenso generó en la ciudad más ilusión que cualquier otro acontecimiento en décadas» y lo calificó como «golpe de autoestima para los cordobeses». Además, se comprometió a «trabajar por y para Córdoba».
