CARTASAL DIRECTOREl ébola y la política barata
La verdad absoluta nunca se sabe, pero todo tiene su término medio para encumbrarla a la máxima expresión del mismo engaño o confusión. En un cartapacio me he encontrado con dos noticias donde se decía lo siguiente: «¿Han fallado los medios de comunicación y hay gente manipulando la información con el ébola para alarmar a la población?». Y este otro: «Los medios de comunicación nos ofrecen a diario un carrusel del cinismo de las élites». Con la interrogante se deja caer un caramelo envenenado y en la segunda entrecomillada, por su autor su descaro en catalogar a sus compañeros con declaraciones desleales y amañadas según sean el pelaje de esas corrientes periodísticas. A los españoles nos gusta, y esto es de siempre, alarmar con noticias fuera de tono y pasadas de contexto, noticias que nos meten el corazón en un puño. Algunos medios nos ofrecen noticias alarmantes y a veces gratuitas. Con todo esto del ébola, nos deja a todos sin resuello, desde que se dio la noticia del misionero y sin prudencia alguna se está alarmando mucho a la sociedad española y me atrevo a decir, jugando al escondite. Los partidos políticos, por un lado el gobierno, con cautela y sin aspavientos gratuitos nos va comunicando cómo van los protocolos a seguir y los otros, los que aspiran a gobernar, me dan miedo por su falta de apoyo, me da vergüenza nombrarlos por su nombre, solamente saben incordiar al máximo de la poca transparencia del ejecutivo en llevar los protocolos a buen término la erradicación de esta enfermedad infecciosa. Sin despreciar a este virus diré que hay enfermedades más contagiosas y patógenas que la que nos ocupa, pongamos algunas de ellas, sarampión, la hepatitis y la encefalia bobina (vacas locas) e incluso la gripe, sin olvidar las siglas de virus VIH. Todo es muy bonito a toro pasado y muy fácil de acometer a quién lleva la dirección protocolaría de esta enfermedad. Mientras tanto la oposición cacarea y se jacta hasta la saciedad, en vez de tranquilizar a la población y ayudar; y yo digo, algo se estará haciendo bien, de lo contrario, habría más contagiados e incluso fallecidos. Se está creando un alarmismo inconsciente, donde parece ser que iban a morir muchos miles de personas. Esto es un tema que solamente el personal sanitario y científico e incluso veterinario puede establecer medidas para la determinación de esta plaga, lo demás es puro incordio y falacias por parte de todos los organismos que no sean los citados anteriormente.
