El Lucena quiere tapiar su portería
Los celestes visitan al Linense, otro equipo con un enorme potencial ofensivo
Resulta extraño y chocante advertir los goles en contra que han encajado en la liga el Linense y el Lucena, dos respetados enemigos que funcionan con más precisión y garantía en ataque en defensa. Con 15 y 14 tantos recibidos, respectivamente, los de Juan Arsenal y el equipo de Rafael Escobar se miden en la décima jornada (17:00 horas, Municipal de La Línea) separados por dos puntos en la clasificación, una señal válida para corroborar la homogeneidad imperante en el grupo IV de Segunda División B.
El cuadro gaditano acumula tres victorias y un empate en su feudo mientras que el Lucena todavía sueña con ganar a domicilio por primera vez en este curso. Los números del conjunto celeste como visitante lo descuelgan como el peor turista del grupo. «Nuestra asignatura pendiente es aumentar el nivel fuera de casa, tenemos que hacer nuestro partido y elevar la contundencia y la solidez atrás», declara Arsenal.
El técnico castellano-manchego dispone definitivamente del central Rafael Villanueva y del mediapunta David Narváez. Ambos ya han superado sus lesiones. En cambio, el zaguero Santacruz, aquejado de una rotura fibrilar en el gemelo, reposará forzosamente. Los planes del preparador del bloque lucentino oscilan entre la composición de un trivote en la medular o mantener su habitual línea de tres hombres detrás del delantero centro. En el flanco zurdo de la retaguardia, Arsenal mantendrá su confianza en Antonio Luque.
En el bloque balono, Javi Gallardo, el único lateral izquierdo de la plantilla, debe cumplir un partido de sanción puesto que fue expulsado el pasado domingo en Arroyo de la Luz. Por lo tanto, Rafael Escobar, extécnico del Lucena, habrá de situar en esa demarcación a un futbolista de otras labores. Que retrase al centrocampista Polaco es la opción más viable.
El Linense, instalado en la sexta plaza, encara este compromiso con una presión añadida después de obtener únicamente un empate en sus dos últimos partidos. La profundidad de sus carrileros y la apuesta por el balompié ofensivo le provocan sufrimiento cuando pierde el cuero. Los cinco goles del brillante Juampe y la contención del capitán Ismael Chico resaltan en un equipo que solo efectuó cinco fichajes en el último verano. Uno de ellos, Canario, procedente del Hospitalet, es uno de los descubrimientos más felices de la vanguardia de Escobar.