GRADA DE PREFERENCIA

EL MAYOR ESPECTÁCULO DEL MUNDO

FERNANDO R. LAFUENTE

El Bernabéu no es lugar para tibios. Ensalza y te lleva a las alturas o perdurará durante décadas la decepción

Más de cuatrocientos millones de espectadores, de Ottawa a Pekín, verán el Madrid-Barça de esta tarde. Con un horario programado más para tomar el té que para contemplar un partidazo como este. Hagan el juego que hagan los dos, brillante, homérico, apoteósico, desolador o ridículo, la emoción supera cualquier línea roja. La emoción y el resultado. Es un encuentro de retos. Está lo de Messi y Zarra; está lo de Bravo y su puerta a cero –uno de los morbos madridistas hoy a partir de las 18 horas, es romper la imbatibilidad del chileno, y no solo con un gol–; está lo de Casillas, prueba de fuego, pues un error, y ante el Barça, sería letal. Pocos querrían estar en su puesto con tantos ojos encima. Está lo de los blancos, ocho partidos, uno detrás de otro, en Liga ganados y un promedio de goles memorable en Europa.

Está la que podría ser la consagración o el doctorado de Isco, otro que se la juega, y el Bernabéu –es decir los aficionados, socios, abonados y demás– no perdonan. O te ensalzan y te llevan a las gloriosas alturas, o perdurará durante décadas la decepción, aquí nunca se olvida nada; no hay medias tintas. El Bernabéu no es lugar para tibios. Está el duelo de titanes, ese duelo conradiano y particular que se llevan, sin llevarlo, Messi y Cristiano. Y está, qué alegría, la presencia de Luis Enrique, alguien que siempre promete espectáculo, y por lo general, lo cumple: expresiones valleinclanescas, gestos rabelesianos, comentarios dantescos. Una mina. Así que todo está servido para ofrecer el mayor espectáculo del mundo, ya no es el circo como proponía hacia 1952, el gran Cecil B. de Mille en una inolvidable película. Ahora, con perdón, es el fútbol Y no todo el fútbol, sino un Madrid-Barça, que es otra escala. Y una recomendación orteguiana a Ancelotti: «Abomino del hombre consecuente con sus ideas (…) No es uno quien debe ser consecuente con sus ideas, sino que son sus ideas las que deben ser consecuentes con la realidad». Y no hay más realidad que ganar al Barça.

EL MAYOR ESPECTÁCULO DEL MUNDO

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación