Un espectáculo llamado corrupción
Como la mayoría de los ciudadanos asisto atónita al espectáculo terrible de la corrupción y el escándalo continuado de muchos administradores del dinero público.
Las tarjetas opacas han sido la guinda del vomitivo pastel. Tienen además el añadido del morbo por airear las intimidades de sus poseedores. Todo lamentable. Pero creo que, con mucho, el mayor fraude sigue siendo Andalucía, el gran timo de los ERE y los «cursos de formación». Y eso está tardando en avanzar. ¿No hay voluntad de ayudar a la juez Alaya con su ingente trabajo? Ahí no hay famosos, caras conocidas, pero la estafa a los ciudadanos parece ser monumental. ¿Por qué no un poquito más de rapidez?
Por otra parte, no entiendo que se saquen, en los medios de comunicación, las declaraciones ante el juez de los investigados. Aunque acaparen la atención general, creo que no está bien.