Ébola y Excalibur versus Prestige y otros
El tratamiento que se está dando por parte de las llamadas fuerzas progresistas o de izquierda al caso del ébola y del perro Excalibur se ajusta indiscutiblemente a un plan muy estudiado al igual que se han hecho anteriormente en otros casos ¿Se acuerdan del Prestige?
El sistema empleado y los protagonistas casi siempre son los mismos, igual que los adversarios a los que había que desprestigiar a toda costa. El Prestige, como todo el mundo conoce, era un petrolero, de registro griego que navegaba por aguas internacionales, con bandera de las Bahamas, cuyo propietario era una compañía de Liberia. El barco, debido a un terrible temporal se partió en dos causando un gran perjuicio ecológico. Está demostrado que el gobierno hizo lo humanamente posible para evitar la catástrofe y, después de ocurrida, para reparar en el menor tiempo posible los daños causados. Pero los «grupos patrióticos» no perdieron el tiempo. Desde el primer momento enrarecieron el ambiente, organizaron numerosas manifestaciones «espontáneas» agrediendo a sedes y personas del partido gobernante a quienes culparon siempre del hundimiento del barco. Y gritando desaforadamente asesinos, asesinos. Once años después, la sentencia ha dejado las cosas claras, menos para los mismos de siempre.
En el caso del 11-M, más de lo mismo, la culpa de los actos terroristas era del Gobierno y, por tanto, más manifestaciones «espontáneas», agresiones y desorden público.
Y sobre la guerra de Irak ¿para qué cambiar? Los «grupos patrióticos» ya están suficientemente entrenados e incentivados para ajustarse al guión. Según ellos, el Gobierno español envió a nuestros soldados a aquella guerra. Falso como todo lo que difunden.
Y ahora, el ébola, con su apéndice Excalibur. Rios de tinta y miles de horas de información retorcida por los «grupos patrióticos» y —naturalmente— un solo culpable: el Gobierno. Todo dentro del guión. Y, como guinda, alguna frase «coherente» como la de Pérez Reverte que considera que no deberían haber traído a los misioneros.
