Antonio VigaraAlcalde de Belalcázar
«La caza llegó en tiempos a empleara unas 250 personas de Belalcázar»
El regidor asegura que habrá unas 5.000 personas reunidas en torno a este evento dedicado al sector, «aunque pueden ser más»
Belalcázar vuelve a celebrar la Feria Cinegética «Castillo de Belalcázar» con un cambio de fechas y con la reivindicación de una vieja tradición del municipio. «De pequeño, en los veranos cuando venía de estudiar, me iba de ojeador a los cotos», explica Antonio Vigara, alcalde del municipio. Una tradición que busca revalorizarse y volver a poner a esta antigua villa de Los Pedroches en el mapa para los amantes de las cacerías.
—¿Qué tradición hay en Belalcázar en la actividad cinegética?
—Tienen muchísima tradición y riqueza. Lo raro era que no hiciéramos algo como una feria cinegética. Aquí los grandes cotos de perdiz y conejo eran muy ricos, como los de zorzal, tórtolas y palomas. Posteriormente, también lo ha habido en caza mayor. Desde Belalcázar se han gestionado, incluso, cotos fuera de nuestro término. Había cotos en El Viso, e incluso en otras provincias, que se llevaban desde este municipio. Aquí venían a parar muchos cazadores de distintos puntos. Solían venir muchos italianos y portugueses. La caza daba trabajo, en las temporadas de grandes cacerías, a 250 personas de nuestro pueblo.
—¿Y como absorbía el pueblo ese volumen de visitas?
—Nuestra residencia de mayores se comenzó a construir para ser un hotel que albergara a todos esos visitantes, que se acercaban a Belalcázar para cazar. No había alojamiento y se tenían que trasladar a otros pueblos. Ahora estamos en otras condiciones. Tenemos el albergue, el hostal La Bolera y los bungalós y apartamentos rurales de la finca del Monte Malagón. Tenemos más infraestructuras para vender lo que tenemos y poder atraer turismo. Por esto, pensamos en la celebración de una feria cinegética.
—¿Qué políticas se llevan a cabo desde el Ayuntamiento para preservar esa riqueza?
—Ahora hay menos piezas y las propias asociaciones de cazadores están repoblando los cotos. Nosotros solicitamos, desde hace años, una escuela taller cinegética en el Monte Malagón. Esta finca municipal es uno de los cotos más ricos que hay, donde se han llegado a matar en un año más de 2.500 conejos, ya que se cedía a la gente del pueblo para que cazara allí.
—¿Y cómo se presenta la edición de este año?
—Se amplía la oferta con la artesanía, ya que vienen expositores de productos de cuero, mimbre o madera. Se han unido todas las actividades en el recinto del campo de tiro municipal del Monte Malagón. Se ha preparado una pista para la carrera de galgos y para la exhibición de caza. Van a poder correr los galgos allí y se va a poder disfrutar desde cualquier lugar. Los premios han llamado a algunos de los mejores. Por último, este año las previsiones de tiempo son buenas y eso nos va a ayudar a que la gente disfrute del pueblo y lo pueda conocer.
—¿Qué afluencia se espera?
—Habrá unas 5.000 personas. Aunque pueden ser más, porque habrá gente que venga a una actividad en concreto y no pase por la Fuente Vieja. Esa cifra es buena y es una previsión realizada a la baja.
