Margallo admite que la subida fiscal a la venta de casas usadas «es impopular»
El ministro de Asuntos Exteriores cuestiona el apoyo social a la medida
El aumento de la presión fiscal sobre la venta de viviendas de segunda mano que incluye el proyecto de reforma fiscal del Gobierno ha generado división en el Partido Popular. El propio ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, cuestionó ayer el apoyo social a la medida con estas palabras: «No sé si después de lo que esta haciendo Montoro con el IRPF vamos a hacernos populares por haberlo puesto en marcha», señaló en referencia a esta subida impositiva durante la presentación del libro del socialista Enrique Barón «La era del federalismo».
La eliminación de los coeficientes de abatimiento y de corrección monetaria disparará la factura fiscal para los que decidan vender su viviendas usadas el próximo año en lugar de hacerlo en 2014, sobre todo, para aquellos inmuebles comprados antes de 1995.
Margallo pronunció estas palabras en presencia del líder del PSOE, Pedro Sánchez, también en el acto, pero no fue el único cargo del PP en comentar la subida de impuestos. Tras el rechazo que mostró el pasado martes la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, elevó la profundidad de las críticas y declaró ayer que se opone «absolutamente» a la medida, por lo que pidió al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que reconsidere la subida.
«Estoy absolutamente en contra de esa propuesta de incrementar la fiscalidad de la venta de viviendas de segunda mano de más de veinte años», aseveró González en la Real Casa de Correos, donde sostuvo que esta subida de impuestos «dificulta de manera importante» que la sociedad haga negocios, por lo que «sería bueno que se reconsiderase».
División en el PP
De esta forma, el presidente autonómico se posicionó ante el fin de las dos bonificaciones fiscales un día después de que el consejero de Economía de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, manifestase su rechazo a la medida. En opinión de González, en estos momentos lo que necesita la economía «no son mayores impuestos, ni incrementos tan grandes como el que se observa ahí, sino todo lo contrario».
El tercer dardo que recibió la propuesta en el día de ayer provino de la Organización de Consumidores Unidos (OCU), que pidió la retirada de la medida o, al menos, postergar su entrada en vigor para que los propietarios afectados puedan adelantar sus ventas y sortear el «hachazo» fiscal.