Tiroteos en el centro de Ottawa
Estado de sitio
Durante unas horas, la capital de Canadá vivió ayer algo parecido al estado de sitio, después de que un grupo de pistoleros sembrara el pánico a tiros en varios incidentes registrados en el centro de la ciudad. Durante ese tiempo, la recomendación de las autoridades fue que los ciudadanos permanecieran en sus casas, alejados de las ventanas, y que evitaran acercarse a la zona. Los atacantes habían disparado y matado a un soldado en el Memorial de la Guerra. A solo unos metros de allí, se habían oído disparos en el interior del Parlamento, que dejaron herido a un guardia. En el intercambio, la Policía acabó con la vida del tirador, aunque las autoridades no bajaron la guardia ante la posibilidad de que estuviera implicado un segundo atacante, por lo que instalaron controles en las carreteras de salida de la ciudad. «Es un día triste y trágico para esta ciudad y para el país», dijo el alcalde, Jim Watson.
Estos tiroteos en el centro de la capital canadiense se producían solo dos días después de que una persona –investigada por sus conexiones con el yihadismo– atropellara a dos militares en Quebec y saliera huyendo. Uno de los soldados falleció. Al conductor lo persiguió la Policía hasta Saint-Jean-sur-Richelieu, unos cuarenta kilómetros al sureste de Montreal, donde lo abatieron a tiros.