«El debate sobre Gala León no es cuestión de sexo»

A medida que los jugadores españoles desfilaban por la zona de prensa del Valencia Open 500, y antes de mediar palabra, una advertencia. «Nada de preguntas por la Davis, nada de Gala León», exclamación en voz alta con media sonrisa para escabullirse de un tema que se enquista. Por mucho que Gala León diga lo contrario, la realidad es que el martes en Valencia escuchó a los jugadores en el hotel oficial y estos le dijeron que preferían a otra persona al frente del equipo de la Copa Davis. Le dejaron claro que no era nada personal y mucho menos una cuestión de sexo, aunque fue la propia Gala León la que desvió el tema hacia el machismo. «No voy a pedir perdón por ser mujer», apuntó sin que le preguntaran. Ayer, y pese a que se acordó no hablar del tema, David Ferrer asumió el liderazgo y fue contundente cuando le cuestionaran.

«No es un debate sexista, para nada. Me hace mucha gracia cuando se hace demagogia, como cuando ayer dijo que no tenía que pedir perdón por ser mujer, solo faltaría eso», resumió después de ganar a Andreas Seppi en su estreno, molesto porque se está interpretando el tema por una vertiente de la que jamás se ha hablado. «Aquí nadie es machista o feminista, por ahí no va el debate de los jugadores, y espero que la capitana o la Federación tampoco se acojan a eso, porque por ahí no va la cuestión», zanjó. Y en la misma línea se expresó Feliciano López. «El tema del debate sexista esta fuera de lugar y ya está bien que la gente, no sé quien, pueda pensar que nos planteamos este tema enfocado en si es un hombre o una mujer. Nos gustaría dejar claro este tema porque es muy cansino», aportó

Ferrer, el número dos de España, ausente en la reunión nocturna del martes, templó un poco los ánimos con la intención de que se calme, si es posible, esta complicada situación. «Creo que sí está preparada, como hay otros que están capacitados también, esto al final es la opinión de cada uno. El debate fue muy cordial. La Federación tiene todo el derecho a no consultar a los jugadores, pero siempre se había hecho de otra manera. No hay una guerra».

No la hay, pero se parece. La intención de los tenistas, al pedir audiencia con la capitana y también directora deportiva, cargos que compatibiliza, era expresar con suavidad y buenas palabras la disconformidad del vestuario. No querían que el mensaje sonara agresivo, pero sí fueron muy concretos e incluso se podría tomar una medida drástica como no jugar en la Davis en el caso de que siga todo igual. Gala León salió del cónclave sonriente, como si no hubiera pasado nada. «Fenomenal», sostenía en sus respuestas. La Federación Española, por su parte, se mantiene firme. «Convencerá a todos, es la mejor capitana que podía haber», comentaron a ABC.