El Ayuntamiento «sale de la crisis» y se despoja del plan de ajuste del Gobierno
Solicita a Hacienda que le libere del corsé de las restricciones financieras tras el saneamiento de sus cuentas
Si los brotes verdes existen, han florecido en el Ayuntamiento de Córdoba. Y han agarrado tan fuerte a juicio del equipo de gobierno local que ya empieza a hablar de lo peor en pasado. «Hemos salido de la crisis», sentenció ayer el teniente de alcalde de Hacienda y Gestión, José María Bellido, antes de dar la noticia con la que sueña cualquiera que esté al frente de las cuentas de una institución: que la contabilidad deja de estar en la UVI. O en otras palabras: que la Junta de Gobierno Local aprobará esta semana una petición al Ministerio de Hacienda para que el Consistorio abandone el plan de ajuste aprobado en abril de 2012, que tenía en principio una vigencia de diez años.
La decisión del equipo de gobierno local se basa en que «en sólo dos años le hemos dado la vuelta a la tortilla y hemos superado la situación de quiebra con la que nos encontramos al llegar al Ayuntamiento», señaló José María Bellido en una comparecencia pública que no estaba en la agenda del día y que los servicios de prensa municipales convocaron con carácter de urgencia.
Normalidad contable
El expediente al que dará luz verde la Junta de Gobierno, y que aún requiere de la validación de Intervención de Fondos, recoge que el Ayuntamiento cumple con los baremos que establece el Ejecutivo central para dejar de estar tutelado económicamente. Así, el plazo de pago a proveedores está fijado en 24 días, la estabilidad presupuestaria conoce un valor positivo de 16 millones de euros, el ahorro neto es del 4 por ciento y la deuda se queda en el 91,93 por ciento de los ingresos corrientes. Para mejorar este último registro, el Ayuntamiento pone en marcha un plan para la reducción de créditos hasta 2018, que no es incompatible con el hecho de despojarse del plan de ajuste.
Bellido resaltó que el Ayuntamiento deberá pedir un crédito de 25,7 millones de euros a diez años para refinanciar la deuda adquirida con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) para llevar a cabo el plan de ajuste. La Hacienda local tiene garantizados créditos por un valor muy superior al que precisa, ya que las ofertas que ha pedido a entidades de crédito han fructificado, de tal modo que suman 116 millones de euros. Con ello, el Ayuntamiento se ahorrará 3,2 millones en el abono de intereses, que «se destinarán a seguir bajando los impuestos y a la realización de inversiones», recalcó el teniente de alcalde responsable de Hacienda y Gestión.
Que el Ayuntamiento se libere de tener el corsé del plan de ajuste supone que gana en autonomía financiera, al tiempo que va a dejar de «estar intervenido, aunque se haya tratado de una intervención suave», indicó José María Bellido, que se felicitó en público porque el Consistorio haya recuperado la senda de la estabilidad presupuestaria sin que se hayan cumplido los augurios catastrofistas de la oposición. El PSOE e Izquierda Unida criticaron en su día el plan de ajuste porque vieron en él una puerta abierta a privatizaciones de empresas municipales y al descuido de servicios. «Nada de esto ha ocurrido, porque ninguna empresa ha cerrado y los servicios municipales se siguen prestando con normalidad», puntualizó José María Bellido.
Un cambio de ciclo
El abandono del plan de ajuste es una más de las buenas noticias de la Hacienda local en los últimos meses. Soplan vientos de cierta recuperación y el Ayuntamiento los percibe. Prueba de ello es que el Consistorio terminará el año 2015 con una deuda directa de su matriz de 235 millones de euros, lo cual es mucho dinero, pero una cifra muy similar a la que la institución debía a los bancos antes del boom de los ingresos del ladrillo, en 2006. La Junta de Gobierno Local acaba de autorizar un proyecto de cuentas municipales para el próximo año en el que, por primera vez desde que se inició la crisis, pagará menos por los intereses financieros al deber menos a los bancos y al haber refinando lo que le resta por pagar.
El Consistorio pagará 42 millones de euros entre intereses y amortización de deuda durante el año 2015 y se situará lejos de los 310 millones de euros que llegó a sumar el conjunto de los créditos municipales. El ajuste económico realizado por el PP ha sido, en realidad, una devolución concentrada del dinero que la banca prestó a las instituciones públicas. Desde hace años, los municipios españoles tienen muy limitada los nuevos créditos. Además, ha consistido en una fórmula de taponar la sangría del déficit público, que en su momento culmen le llegó a costar al Consistorio 32 millones de euros en un solo ejercicio.
Que haya menos obligaciones crediticias que atender le permite a la Hacienda local liberar recursos para otras actividades, como por ejemplo a la inversión. El Consistorio destinará este año 18 millones de euros a este fin de los que algo más de nueve millones salen de los recursos corrientes del Ayuntamiento, esto es, de los fondos que generan los impuestos sin necesidad de acudir a otras fuentes de financiación para ello.
El discurso de ayer de Bellido se encuadra, por tanto, en la línea que siguió cuando presentó los presupuestos municipales de 2015 hace sólo unos días. La filosofía es que estas cuentas son las de la superación de la crisis municipal, las que permiten empezar a gastar, coincidiendo con un año marcadamente electoral. Será el Área de Infraestructuras, la que se dedica al desarrollo de las pequeñas actuaciones de mantenimiento y reforma, la que va a salir más beneficiada de todo el proceso presupuestario con 10,8 millones de euros. Esa cantidad supera con creces el dinero previsto y en mano para el Centro de Ferias —tres millones— o el de la primera fase del Parque del Canal.
Al PSOE no le gustó nada el anuncio de ayer del teniente de alcalde de Hacienda y Gestión. La portavoz municipal socialista, Inmaculada Durán, criticó que «el plan de ajuste ha tenido a la ciudad tres años parada para que ahora el señor Nieto haga seis meses de campaña electoral». Durán añadió que «José María Bellido no tiene que echar las campañas al vuelo porque el Ayuntamiento de Córdoba sólo va a salir de un plan trampa donde nunca debió entrar, pues su objetivo era privatizar servicios y despedir a trabajadores, como se ha demostrado claramente en estos años».