Ghilas, un gol para la esperanza
El argelino anotó el primer tanto de los delanteros del Córdoba
Hay pocos argumentos que inviten al optimismo en estos momentos en el Córdoba CF, tras la preocupante imagen que dio el sábado el conjunto blanquiverde en la derrota frente al Málaga (1-2) en el derbi andaluz. Quizás uno de ellos, aunque débil aún, es que por fin uno de sus delanteros se ha estrenado en la faceta goleadora.
El argelino Nabil Ghilas marcó el uno a dos frente al conjunto malaguista en la última acción del partido del sábado. Una diana que demuestra que su nivel va en progresión desde su llegada. De momento, el atacante se ha convertido en el primer delantero blanquiverde que ve puerta esta temporada. Ha costado ocho jornadas, pero ha llegado.
Además, a nivel particular ha logrado sacudirse esa presión de todo atacante cuando no ve portería. Ghilas había sido el único factor de cierto desequilibrio del equipo en la faceta ofensiva. Pese a su soledad arriba, había sido capaz de generarse claras ocasiones, pero no había tenido la fortuna de la finalización. Las más claras habían sido el último disparo del partido en Almería o la arrancada en Getafe. Ayer, por fin encontró la puntería que le faltaba.
Ghilas se une a la pequeña lista de goleadores del Córdoba esta temporada. El equipo apenas ha anotado cinco goles en los partidos de Liga que ha disputado. No llega ni a la media de un gol por duelo. Las cinco dianas se las reparten entre cuatro jugadores. El argentino Fede Cartabia es el máximo goleador del equipo con sólo dos goles. Con uno, le siguen Borja García, Ekeng y Ghilas.
El argelino ya ha perdido buena parte del peso de más con el que llegó. De los cinco kilos que tenía que rebajar ya ha superado los cuatro. Está al borde de su mejor estado de forma. Y eso comienza a notarse también en el campo, aunque desde el primer día ha dejado detalles de su calidad.
El delantero se ha quitado un peso de encima también con su gol de ayer. De hecho, hizo un gesto de silencio (ver imagen) nada más conseguir la diana. Una muestra de que no estaba contento con las críticas que podía estar recibiendo por no haber marcado. Sin embargo, acto seguido, sin darse cuenta de que el árbitro había pitado el final del partido, solicitó, brazos arriba, el apoyo del público.