GRADA DE PREFERENCIA

UN ESTILO CÍVICO

FERNANDO R. LAFUENTE

Frente a documentales melancólicos como el de TV3, la mejor respuesta es Shakespeare. Algo eterno

«Los crepúsculos de los imperios y las perturbaciones sociales coexisten a veces con obras y monumentos de esplendor en las artes y las letras», escribió Octavio Paz, como preámbulo y advertencia de los tiempos presentes. También el fútbol, en su lateral impronta social, depara, si no monumentos, sí momentos de esplendor que hacen el pasar de los días más llevadero.

Hoy el Ciudad de Valencia volverá a llenarse, no ocurría desde la temporada 2010-2011, ante la visita del Madrid de Ancelotti. Los blancos, tras los inexplicables traspiés del comienzo de Liga, llegan pletóricos. Por mucho que se insista en el culebrón Casillas, el caso no da más de sí. La suerte está echada, y el daño que le han ocasionado al excelente guardameta los mariachis y palmeros ha sido letal. Pero el Madrid está en otra. Está en Cristiano, lanzado; James, exultante; Bale, dispuesto a que los relámpagos no sean ocasionales; Benzema, en estado de gracia –ya era hora–; Modric, candidato a ser elegido como el mejor centrocampista de la LFP; Varane, como un valladar joven y seguro; Kroos asentando sus poderes en el centro del universo (es decir, el terreno de juego) y Carvajal como el hombre bala por la banda.

No es de extrañar que el estadio del correoso Levante de Mendilíbar se llene. Nadie quiere perderse el espectáculo, aunque el resultado final no sea el mejor para los locales. Por encima de eso, están lo que denominó el Nobel mexicano, los momentos de esplendor. En medio de un carajal memorable como el que vive la sociedad española, el fútbol permite soñar por un rato.

El desafortunado, ingenuo y vociferante documental (¿) emitido por TV3 sobre el Madrid no hace sino dar alas a los del Bernabéu. Sí, de nuevo, Shakespeare, como Paz, para aliviar al vocerío: «Ladran, luego cabalgamos». Cabalgan a lomos de las crisis y los desánimos. Frente a documentales de ese melancólico cariz, la mejor respuesta es Shakespeare. Algo eterno. Hoy, Valencia, para meter presión, y en siete días, ya contamos las horas, el Barça, para que los momentos de esplendor no decaigan.

UN ESTILO CÍVICO

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación