Pletórica salida de la Virgen de la Paz

No a la tentadora e inifinita tarde primaveral, sino a una sobremesa de octubre, distinta pero igual de dulce y embriagadora. En esa hora ha nacido a la luz de Córdoba María Santísima de la Paz y Esperanza. A las 15.15 horas en punto de este sábado, la venerada imagen ha pisado las calles y ha comenzado la procesión extraordinaria de su 75 aniversario.

Con rodamientos ha cruzado el palio de hilo de plata la puerta de la iglesia de la Merced. Más de medio siglo hacía que la «Niña» de Juan Martínez Cerrillo no cruzaba el dintel barroco del templo, desde que la hermandad sale de su plaza. Ahora lo ha vuelto a hacer y ha emprendido el camino buscando la Catedral. «Paz y Esperanza», su alegre marcha, interpretada por la Sociedad Filarmónica de Pilas, ha acompañado su primer caminar en la plaza de Colón, desde donde ha buscado los Jardines de la Merced, tan queridos para la cofradía.

A un paso muy vivo y sin privarse nunca de un nutrido grupo de devotos y admiradores, la Virgen ha cruzado los jardines y ha llegado a la fuente. No se ha recreado tanto como un Miércoles Santo, pero ha sido igual de hermoso, con la luz filtrada entre las ramas de los árboles y haciendo contrapuntos hermosos. La alegría de las cornetas traía el aire de Semana Santa en pleno octubre y a una hora no muy acostumbrada para las hermandades de Córdoba, pero igualmente bella.

A partir de ahí, hasta una calle Torres Cabrera muy engalanada, con guirnaldas blancas, colgaduras y banderas, y donde la delicada imagen mariana ha resplandecido de delicadeza y hermosura. El Ayuntamiento primero y sobre todo la Catedral después la esperaban.