El Rey Heredia, local de copas

Usos solidarios, culturales, políticos... Esa es la teoría del Centro Social Rey Heredia, el antiguo colegio ocupado hace un año por una serie de colectivos que desde entonces han utilizado el edificio pese a las amenazas de desalojo -frenadas por la Audiencia Provincial- y las imputaciones por usurpación que aún instruye el juez de instrucción Rodríguez Lainz. Este fin de semana, esos usos se van a complementar con una función más no menos social: un bar de copas en horario de noche. Efectivamente, habrá un salto de calidad en los servicios que presta el centro porque durante las noches del fin de semana habrá «barra de bebidas» cuyos beneficios revertirán a los colectivos que desarrollan la actividad en el edificio, en el seno de un problemático proceso de cesiones entre el gobierno municipal, los vecinos y sus actuales inquilinos.

El asunto inquieta, sobre todo, a los empresarios de la noche, que se encuentran en un constante sin vivir de impuestos, tasas por ocupación de vía pública o la reclamación de permisos de toda índole visitas incluidas de la Policía por ruidos, tabaco o vaya usted a saber qué razón. La pregunta es de sentido común. «¿Cómo es que se permite utilizar un centro municipal ocupado de esta manera para una cuestión mercantil, para poner copas?».

Según la publicidad que se ha difundido por las redes sociales, el Ayuntamiento incluso pone de su parte. Las sesionse arrancaron durante la noche pasada, viernes, al abrigo del Festival de Cine Africano, una iniciativa cultural que tiene subvención del Consistorio y que debe estar encantado con el apoyo que le prestan para usos culturales unos colectivos que tiene puestos en el juzgado.

Según el programa, el martes ya hubo un desfile de moda africana con barra y el jueves a partir de las 21.00.

Las noches del viernes y el sábado ya directamente hay cine y barra con copas para disfrutar de estas noches templadas del otoño al aire libre. El acuerdo esta vez es con el bar La Bicicleta, otro conocido local de copas de la zona de la Cruz del Rastro que traslada sus servicios directamente al colegio Rey Heredia, según la publicidad que se puede leer en su perfil de Facebook. «Hombre, qué maravilla», afirma un hostelero con sorna de sobra.