Siete de cada diez logran solo puestos de baja cualificación
La precariedad llega al 90 por ciento y la movilidad obligada alcanza el 45,9
Si los datos de ocupación laboral de los recién titulados de la Universidad de Córdoba son preocupantes, no menos alarmantes son las condiciones de trabajo de los egresados que tienen la suerte de hallar un empleo durante el primer año de su salida de la universidad.
El subempleo de titulados universitarios es una característica del mundo laboral español. Éste es el país de la Unión Europea con mayor número de diplomados o licenciados en ocupaciones para las que se exigen capacitaciones que están ajenas a los conocimientos adquiridos. En el año 2012, únicamente el 63,7 por ciento de los graduados superiores españoles que estaban trabajando, lo hacían en ocupaciones de alta cualificación, siendo Andalucía la región del territorio nacional más afectada .
En la elaboración de este informe publicado por la UCO se han tenido en cuenta dos tipos de subempleo, según sus responsables. El primero de ellos hace referencia a la ocupación por parte de los titulados de puestos de trabajo que no requieren de una formación universitaria. En este supuesto, el estudio revela que un 76,4 por ciento de las personas que salieron de las aulas en el curso lectivo 2011-2012 están subempleados, un 3,9 por ciento más que en el curso anterior.
Respecto al otro supuesto, el subempleo por falta de correspondencia entre el campo de estudio y el de ocupación, el informe muestra unos niveles del 39,26% en alumnos de primer ciclo y un 28,30% de titulados de segundo ciclo. Nuevamente, se observa un desajuste superior entre el colectivo de mujeres contratadas, donde la proporción de subempleadas según el campo de actividad es superior al de los hombres en un 8,6 por ciento.
En cuanto a las ramas del conocimiento, salvo en Ciencias de la Salud, donde tan sólo uno de cada cinco egresados se encuentra subempleado, en el resto de áreas las proporciones son mayores. En Humanidades cuatro de cada cinco titulados ocupados están en nivel de subempleo, mientras que el Ciencias Sociales y Jurídicas, y Ciencias Naturales, la proporción es de dos de cada cuatro.
Tipos de contrato
Otro de los aspectos más preocupantes es el que hace referencia a la precariedad en las condiciones laborales de los recién titulados. El 89,15 por ciento de los contratos firmados en el primer año fueron de duración determinada, un 87,77 por ciento en el caso de varones frente a un 90,2 de las mujeres. Por el contrario, la proporción de contratos temporales a tiempo parcial es de un 49,59 por ciento y un para ambos colectivos, respectivamente.
La mayor dificultad a la hora de acceder a un puesto de trabajo también se corresponde con un aumento de la movilidad laboral de los recién titulados. En el informe se refleja que un 45,9 por ciento de los egresados en enseñanzas de primer y segundo ciclo trabajan en un lugar distinto al que figuraba como residencia familiar en su primer empleo.