La prisión pide un plan contra el ébola
Los sindicatos solicitan a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias que se implemente un programa específico de actuación en el recinto carcelario ante esta enfermedad mortal
La prisión de Córdoba, así como el resto de los recintos carcelarios, no está preparada para afrontar un brote de ébola, en el caso de que se desencadenara. Por ello, las organizaciones sindicales han exigido a Instituciones Penitenciarias que tome medidas al respecto, tras la alarma social que ha provocado el contagio de la auxiliar de enfermería Teresa Romero.
Así, la primera en tomar cartas en el asunto ha sido la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip), que ha remitido un escrito a la Secretaría General en el que le solicita la implementación de un programa específico de actuación ante la enfermedad, así como que incluya al personal de prisión en la formación que se imparta por la Escuela Nacional de Sanidad o cualquier otro organismo público.
Además, el colectivo reclama que se le informe de forma detallada, sobre las actuaciones llevadas a cabo, «de forma que pueda ser transmitida a todos los trabajadores», indica la organización sindical.
Según Acaip, «las características del medio penitenciario hacen que sea especialmente susceptible ante la presencia de enfermedades tan virulentas como la que estamos hablando, con una tasa de mortalidad cercana al 90%». Además, según recuerda el colectivo, «hay que tener en cuenta que todos los días se producen ingresos de personas que acaban de llegar de África, incluidas naciones donde la incidencia de la enfermedad es realmente alta».
Según el último informe de este sindicato, la evolución que ha experimentado la población de reos extranjeros en la prisión cordobesa ha ido «in crescendo». Si en 2005 apenas sumaban un total de 188, en el presente ejercicio alcanzan ya los 245.
La organización alerta de que la única actuación que se ha llevado a cabo «ha sido enviar a los centros unas normas genéricas elaboradas por el Ministerio de Sanidad que, en algunos casos, sería de imposible o difícil implantación en nuestro ámbito».
Por su parte, CSIF solicitó ayer una reunión urgente del Comité de Seguridad y Salud Laboral, para solicitar lo mismo: programa de actuación contra esta enfermedad mortal.
