CARTASAL DIRECTORPatético ébola
Patético ha sido el espectáculo que parte de la sociedad española y de sus representantes políticos hemos dado respecto al ébola. Bastó un mensaje de móvil «firmado» por un tal «doctor en ciencias biológicas especialista en microbiología e investigador de la ¿INIA?», avalado por «gran parte de la comunidad científica» y por «médicos e investigadores especializados» para, primero, convertirnos a todos en expertos en ébola conocedores de los «niveles de seguridad hospitalaria P3 y P4»; segundo, ponernos histéricos respecto al contagio de toda España y Europa, y tercero, querer linchar a la ministra y a quienes decidieron traer los dos españoles contagiados (misioneros) para intentar salvarles la vida.
A continuación escuchamos como un médico, vulnerando el secreto profesional, le cuenta a toda España lo que la auxiliar de enfermería contagiada le había dicho durante su visita, y para rematar todo un señor consejero de Salud se atreve a llamar mentirosa a la enferma, aclarándonos que es de «su cosecha». Entonces entran en escena los sindicatos, dándonos a entender que en nuestro país, con una unidad de infecciosos prácticamente en cada provincia, no existe personal preparado para manejar a estos pacientes.
Después de esto, lo que me da miedo es la sociedad a la que pertenezco: por el poder de un mensaje de móvil, por las consecuencias de una sociedad tan manipulable e impulsiva, y por estar vendido cuando viajo al extranjero. Una sociedad necia, con oficio pero sin formación, soberbia. Mientras tanto, vemos en la prensa que un niño muere en las calles de Monrovia (Liberia) solo, sin asistencia, como «algunos perros»; los misioneros que le habrían atendido están muertos.
