Pagan 70.000 euros por un proyecto que no se llegó a hacer
El diseño ni siquiera se encargó de forma legal por un órgano municipal
El Ayuntamiento de Córdoba acabará pagando casi 70.000 euros de vellón por un proyecto que nunca se hizo y que se encargó irregularmente ya que no consta que se abriese expediente alguno para decidir qué equipo de arquitectos se hacía cargo del contrato. En concreto, se trata de la construcción de un velódromo de ciclismo, una pista peraltada, una de esas ideas que fue abandonada pero que le ha acabado costando a las arcas municipales un dinero.
El Consistorio —en concreto, el Instituto Municipal de Deportes— ha llegado a un acuerdo extrajudicial con los tres arquitectos que trabajaron en el proyecto porque sabe que, al final, va a pagar. La Administración no puede alegar que una iniciativa se ha encargado irregularmente para no pagar. Ello supondría un enriquecimiento ilícito ya que se considera que el proveedor no es responsable de los problemas que pudieran derivarse de la gestión administrativa. Un informe asegura que los más de 22.000 euros por profesional que se van a pagar por este trabajo se encuentran dentro de los márgenes que se abonan en el mercado por este tipo de encargos.
La pista peraltada fue uno de los proyectos que acordaron el Ayuntamiento de Córdoba y la Junta de Andalucía para una financiación conjunta bajo el gobierno de IU. En los antecedentes municipales, consta el encargo, este sí formal, de un anteproyecto aunque luego se descartó para el diseño definitivo. El Instituto de Deportes se vio sin recursos para desarrollar las obras y canceló estas actuaciones lo que motivó una demanda de reembolso por parte de la Consejería de Turismo y Deportes de la ayuda concedida.
El equipo municipal actual no tenía constancia de que se hubiera estado trabajando en el proyecto final al no constar decisión alguna al respecto hasta que un grupo de arquitectos reclamó el pago de 88.000 euros por los servicios realizados.
Según una investigacion interna, se comprobó que se habían celebrado reuniones en anteriores mandatos con esos técnicos externos para dar instrucciones sobre los diseños aunque nadie se hizo responsable nunca de haber elegido a estos profesionales. De hecho, el Instituto de Deportes llevó a cabo la contratación de servicios auxiliares necesarios para la realización del proyecto.
El pago final ha salido de un peritaje encargado a un arquitecto independiente sobre las labores realizadas hasta el momento. Los profesionales han decidido reducir sus emolumentos para llegar a un acuerdo extrajudicial que permitiese liberar el dinero de las facturas del velódromo sin que fuese necesario pasar por un largo pleito en los tribunales. El Pleno dio el visto bueno ayer de forma definitiva a los términos del acuerdo entre ambas partes.