El Eurogrupo insta a Francia a respetar sus compromisos
Dijsselbloem dice que las cifras que se oyen sobre el país galo «no son esperanzadoras»
Alemania y la Comisión Europea insisten en que «todos deben cumplir las reglas» en materia presupuestaria, pero Francia responde en que con «algunas explicaciones» puede mantener sus planes con cifras que incumplen claramente sus compromisos de reducción del déficit. Aunque oficialmente en el Eurogrupo de ayer los ministros de Finanzas de la zona euro hablaron «de la situación económica en general», todos estaban fijándose en el problema que representa la segunda economía de la moneda única, que se enquista en sus propios problemas políticos.
En la rueda de prensa el presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, negó que el caso de Francia se hubiera tratado «a escondidas detrás de la cortina» y el ministro francés Michel Sapin se quejó de que se haya «instaurado la costumbre de hablar de dos países solo (Francia e Italia) y cuando llegue el momento se verá que hay un número considerable» de presupuestos en situación conflictiva respecto a la Comisión. Sin embargo, todos los comentarios en los pasillos del edificio del Consejo en Luxemburgo y las declaraciones de los ministros estaban en torno a la delicada situación de Francia. El mismo Dijsselbloem dijo que «las cifras que se escuchan sobre Francia no son esperanzadoras».
Hoy precisamente empieza el debate parlamentario en París sobre los presupuestos de 2015, que según han sido diseñados por el Gobierno de Manuel Valls no cumplirían –ni de lejos- los compromisos adquiridos en materia de disminución del déficit, es decir, en el campo de los recortes. El comisario de Economía, Jyrki Katainen, les recordó a los ministros que tienen de tiempo hasta el día 15 para enviar a un proyecto de cuentas públicas, para que antes de final de mes la Comisión las compare con los compromisos adquiridos por cada país antes de determinar si cumplen o no con las reglas.
En lo único que están de acuerdo Francia y la CE es que cualquier deducción sobre lo que a priori es un ejercicio puramente aritmético «sería prematura» y que hay que esperar, como dijo Michel Sapin, que el debate presupuestario «madure» tanto en París como en Bruselas, teniendo en cuenta que el 1 de noviembre –si todo va bien– habrá una nueva Comisión presidida por Jean-Claude Juncker, del que se espera una dosis de renovación en la manera de afrontar la crisis.