educación
El reto del biligüismo en los colegios
Más de 40.000 alumnos en Córdoba aprenden diferentes materias curriculares en un idioma extranjero
El aprendizaje de idiomas se ha convertido en una de las grandes prioridades de los centros educativos cordobeses que, poco a poco, van incluyendo en sus planes de estudio los diferentes programas de bilingüismo. En total, unos 40.000 alumnos -entre los centros públicos, concertados y privados- reciben clases de algunas materias en una lengua extranjera, comenzando desde edades muy tempranas en los ciclos de Infantil.
En cuanto a los colegios de titularidad pública, Córdoba cuenta con 96 centros con programas bilingües gestionados por la Junta de Andalucía, 50 de ellos de Infantil y Primaria, y los 46 restantes de Educación Secundaria. En la inmensa mayoría de ellos la lengua extranjera predilecta es el inglés (86), seguido del francés (8) y del alemán (2). Para su impartición, los centros cuentan con personal propio con titulación mínima B2 y con un centenar de auxiliares de conversación nativos de las lenguas en que se quiere instruir a los alumnos.
Ocho nuevos centros
Precisamente, en el presente curso escolar son ocho los centros que han estrenado el programa bilingüe: Tirso de Molina y Alcalde Pedro Barbudo en Córdoba capital; Carlos III y Nelson Mandela en La Carlota; Virgen del Valle y Clara Campoamor en Lucena; San Miguel en Villanueva de Córdoba; y el Inca Garcilaso de Montilla.
En la actualidad, los programas de bilingüismo consisten en la enseñanza de las áreas no lingüísticas usando la lengua extranjera como vehículo para el aprendizaje, tal y como es el español para las demás.
Mientras en Primaria las materias más comunes en otro idioma son las Ciencias Sociales, Naturales y Plástica, en Secundaria, este abanico se amplía prácticamente a todas las asignaturas del alumno.
Por su parte, Escuelas Católicas de Córdoba asegura que más del 70% de sus 45 centros educativos cuentan con programas de bilingüismo. Es decir, unos 17.500 alumnos reciben desde etapa Infantil al menos cuatro horas diarias en un segundo idioma, preferentemente inglés.
Francisco Salcedo, secretario de Escuelas Católicas, reconoce que «aunque las ayudas aún son insuficientes para una implantación real y eficiente del bilingüismo», han servido para que «en menos de cinco años hayamos pasado de un 30 a un 70 por ciento de colegios que ofertan esta posibilidad».
Como consecuencia más inmediata, esta nueva realidad está obligando a los docentes a reciclarse y obtener un título de inglés equivalente al B2 que establece el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas.