vendimia 2024

«El vino de Chiclana ha sido el orgulloso almacén regulador de Jerez»

A horas de que comience la vendimia en los pagos chiclanero, Chano Aragón y Manuel Manzano esperan una producción «superior» a otros años, que podría alcanzar el millón y medio de uva recolectada

Chano Aragón y Manuel Manzano, viticultores chiclaneros l.v.
Rubén López

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Aunque la vendimia avanza de manera considerable en muchos pagos del Marco de Jerez, todavía falta que arranque en uno de esos lugares que históricamente ha luchado contra viento y marea buscando un reconocimiento que tardó mucho en llegar, seguramente demasiado.

Porque a horas de que arranque la vendimia en los pagos de Chiclana de la Frontera, no hay mejor momento para destacar la producción que se espera en los viñedos de la zona y sobre todo «la importancia de nuestro vino, que aunque producimos menos que en Jerez tenemos una amplia gama que van desde el amontillado, al oloroso, el palo 'cortao' o el 'cream'».

Lo explica Manuel Manzano, presidente de la Cooperativa de Viticultores de Chiclana. «Los vinos de aquí son los mismos de Jerez, con nombres distintos porque nosotros no queremos perder nuestra identidad de Chiclana, aunque estamos en la zona de crianza del Marco. En Chiclana hay menos bodegas pero son muy conocidas porque hacemos mucho por nuestros vinos».

Manzano destaca que todo está listo para que arranque una vendimia chiclanera en la que van a trabajar unas 500 personas, nada más y nada menos. «Estamos en la semana crucial en la que se va a comenzar a vendimiar de una manera intensa. Ya se han cogido algunas variedades de uva que no son autóctonas de aquí pero con la uva palomino va a comenzar en las próximas horas con los vinos generosos de Chiclana».

Respecto a las expectativas, Chano Aragón, responsable de una de las grandes bodegas de la provincia, Bodegas Manuel Aragón, reconoce que «esperamos una producción que supere en kilos al año pasado, creemos que va a ser una cosecha muy buena. La uva está muy sana, las viñas son pequeñas y se cuida mucho. No hemos tenido ningún tipo de problemas, entendemos que va a ser una vendimia bastante buena en la que solo falta que el tiempo aguante. Las expectativas es que recolectemos más de un millón y medio de kilos de uva».

Cifra que puede parecer muy importante pero que es irrisoria con lo que se recolectaba antaño. «Chiclana estaba lleno de viñas, en cualquier lugar del término municipal había viñas cosa que ahora no es así. Antiguamente se podían llegar a los 20 millones de kilos de uva», recuerda Aragón.

El merecido reconocimiento a Chiclana

Y es que Chiclana ha sido un lugar importantísimo en el crecimiento de los vinos de Jerez. La denominación Sherry no podría ser la misma sin la producción que llegaba y llega desde esos viñedos. «Tenemos que tener en cuenta que hemos aportado muchísimo a los vinos de Jerez. Nuestra producción de vinos en torno al 80% alimentaba las soleras del vino de Jerez, Sanlúcar y El Puerto. Estamos muy orgullosos de haber sido el almacén regulador de Jerez con el inconveniente de que cuando Jerez exportaba mucho, pagaba bien, y nos compraba mucho; cuando sucedía lo contrario lo pasábamos mal porque no podíamos vender mosto, vino o incluso uva», explica Chano Aragón.

Han sido años de mucho trabajo para que el vino chiclanero obtuviera su reconocimiento. Dentro de la denominación de origen Jerez-Sherry y el Consejo Regulador, desde la ciudad jerezana se miraba con desdén a lo que llegaba desde Chiclana, incluso las condiciones laborales y de precios eran distintas si la recolección y el vino era en Jerez o si era en Chiclana. Aspectos que han cambiado gracias a la regulación llevada a cabo hace unos años por la Unión Europea.

«Ahora mismo existen tres bodegas en Chiclana. Somos los que producimos vino y prácticamente hemos llegado a un nivel en el que el 60% del vino que producimos lo vendemos nosotros, mayoritariamente uva palomino», explica Manuel Manzano. Respecto a este aspecto, el presidente de la cooperativa no olvida que la identidad del vino chiclanero no puede perder. «Creamos nuestro propio vino y hacer nuestras marcas que se conozcan para no perder la esencia. Nos gusta poner en la etiqueta de la botella Chiclana porque en otros años no hemos podido ponerlo en una etiqueta. Gracias a la Unión Europea se reconoció a Chiclana y se obligó a Jerez a ese reconocimiento a nuestro vino«, insiste.

Y es que «los viticultores chiclaneros somos las personas que llevamos muchísimos años trabajando en la viña. Criamos nuestro propio producto y lo aportamos a una cooperativa con unos 160 socios. La producción va luego a la bodega para transformar esa uva en vino», destacan tanto Manuel Manzano como Chano Aragón, orgullosos defensores de un vino que ha ayudado sobremanera a que la provincia de Cádiz tenga un producto de primer nivel conocido en todo el mundo.

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