Infraestructuras

Vecinos de la zona rural de Jerez reclaman la terminación de la A-2003

Queda un tramo pendiente entre la pedanía de Estella y el núcleo urbano

Vehículos circulan por el cruce de Estella J. P.

J.Padilla

El largo proyecto para terminar la A-2003 (que enlaza Jerez con su zona rural este) ha experimentado un nuevo paso adelante con el desplazamiento de una conducción perteneciente al Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana, a la altura de la barriada rural jerezana de la Guaraña. El coste de la actuación ronda el millón de euros. Los depósitos principales del Consorcio están enclavados en los alrededores de Cuartillos (otra barriada rural,) también enlazada por esta carretera convencional; cuya radical transformación ha concluido ya prácticamente la Junta después de años de espera y movilizaciones vecinales.

Sin embargo, los vecinos de la zona rural siguen exigiendo más inversión en esta carretera. Queda por terminar el tramo comprendido entre la pedanía de Estella del Marqués y el mismo Jerez con una distancia de unos cinco kilómetros aproximadamente. Los vecinos han señalado a ABC que es un tramo «peligroso» por la estrechez de la citada A-2003 (en esta parte sin rectificar) y el intenso tráfico de vehículos. De hecho, la Junta señala que esta vía en el corazón de la Campiña jerezana tiene un tránsito de 15.000 vehículos diarios.

La Consejería de Fomento no ha contestado por ahora a la nueva reivindicación vecinal . Durante la construcción de la A-2003 hubo que hacer varias rectificaciones del proyecto inicial (ya conclusas, como ha comprobado ABC) para mejorar la seguridad vial o dar acceso a barriadas de la zona rural. Con relación a la conducción de agua desplazada, la delegada Gemma Araujo ha incidido en un comunicado que esta arteria es «principal» porque da servicio de suministro de agua potable a unas 500.000 personas, ha precisado. Fue construida en los años 50 del pasado siglo.

Los trabajos han consistido en desplazar dicha tubería, próxima al punto kilométrico 12 de la A-2003, a una distancia de 25 metros para así consolidar y garantizar el paso de la conducción sobre el arroyo de Vico. La opción elegida consiste en salvar el arroyo por vía subterránea, enterrando la conducción tres metros por debajo del cruce del arroyo. «Se evita así cualquier incidencia hidráulica y medioambiental en el mismo». Dicho sifón permitirá además la coexistencia con otra tubería, menor, de Aguas de Jerez, lo que permitirá dejar libre de obstáculos el cauce del arroyo.

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