Una tromba anega viviendas de una barriada rural de Jerez

Los vecinos de la barriada rural jerezana de las Tablas intentan recuperar la tranquilidad después de que el tempora l -que sigue azotando con fuerza la Campiña- provocara la inundación ayer de cinco viviendas. Trabajadores municipales y los mismos vecinos se afanan para limpiar hoy sus casas tras sufrir los efectos de una riada que ha provocado también el corte provisional de una carretera comarcal de la zona oeste (CA- 3101) del término municipal donde se sitúa esta barriada. El corte de la denominada carretera del Calvario afecta a un tramo de tres kilómetros en ambos sentidos de la circulación, según informa la Dirección General de Tráfico (DGT).

Varios de los afectados han sufrido cuantiosos daños materiales al llegar el agua a sus electrodomésticos. El delegado de alcaldía de Las Tablas, Francisco Javier Ruiz, ha manifestado hoy que « nunca se ha anegado la barriada así. Nunca » . Recuerda que las avenidas suelen producirse en la zona este del término municipal, regado por el río Guadalete, y no en la suya, muy alejada del río. El fuerte temporal, aunque disperso -alternan claros con intensas precipitaciones por momentos- ha dejado ya más de 70 litros en la Campiña, según los datos proporcionados por la Agencia Estatal de Meteorología, que mantiene la «alerta amarilla » por el temporal en la provincia de Cádiz.

La barriada rural de Las Tablas tiene unos 400 habitantes y está situada a unos seis kilómetros del casco urbano en la carretera Jerez-Sanlúcar. Los operarios municipales de Infraestructuras se han encargado esta misma mañana de las labores de limpieza de una gavia obstruida por residuos en la barriada, causante de una inundación de una vivienda cercana. Los trabajos estarán concluidos esta misma tarde.

La zona urbana de Jerez ha recuperado la normalidad después de que la céntrica calle Porvera y otras calles de la zona sur se inundaran a consecuencia de la intensa tromba de ayer domingo. El fuerte temporal está dificultando las labores de desmontaje del real de la Feria. No hay que lamentar daños personales por las inundaciones.