Sucesos
Un mes sin noticias del pesquero Rua Mar
El Gobierno mantiene el dispositivo de búsqueda del pesquero y de los cuatro tripulantes que aún no han sido localizados
Este domingo se cumple un mes sin noticias del pesquero Rua Mar , que salió a faenar a aguas marroquíes con seis tripulantes a bordo: los hermanos Javier y Ángel Maza, Iván, Daniel, Antonio y Óscar.
En la madrugada del 23 de enero , la radiobaliza emitió señales de alerta vía satélite y todas las alarmas se dispararon. Dicha señal se activó a 28 millas náuticas al oeste del cabo Espartel y desde entonces, nada se sabe sobre qué pudo ocurrir.
Se desplegó entonces un dispositivo de búsqueda que el día 24 localizó la radiobaliza. Se había activado de manera automática por contacto con el agua ya que el precinto que se rompe con la activación manual estaba intacto.
Tras este hallazgo, la búsqueda resultó infructuosa durante tres días. Los familiares de la tripulación, desolados, aguardaban día y noche noticias de los suyos en las instalaciones de la Federación Andaluza de Armadores en el puerto de Algeciras.
Conforme pasaban los días, los ánimos decaían aunque no perdían la esperanza. Al dispositivo de búsqueda se fueron sumando nuevos medios, pero ni rastro del barco ni de su tripulación , lo que infundía esperanza entre sus familiares.
La búsqueda por tierra –patrullas marroquíes peinaban la costa del país vecino- mar y aire se reanudó tras un parón por el temporal. A los medios áreos y marítimos de la Guardia Civil y Salvamento Marítimo se sumó el buque de la Armada española Tofiño, dotado de un sonar para peinar la zona en la que se le perdió la pista al pesquero.
El día 26 muchas de esas esperanzas se desvanecieron . Tras varios días de temporal, el domingo amanecía soleado en el Estrecho. Pesqueros de Barbate y Algeciras se habían sumado esa jornada al dispositivo de búsqueda, algo con lo que los familiares se sentían muy esperanzados. Desiré Serrano, la mujer del patrón del Rua Mar, Javier Maza, aseguraba aquella mañana de domingo a este diario que eso suponía una inyección de moral para ellos porque nadie mejor que los pescadores conocían la zona «y los van a encontrar. Mi marido y los demás no se merecen un mal final», decía.
Sin embargo, a mediodía se confirmaron los peores temores. Un pesquero de la flota de Barbate localizó junto a la costa de esta localidad gaditana dos balsas salvavidas del Rua Mar así como varios bidones del pesquero.
Las familias se derrumbaron tras ser informadas por el Gobierno y se vivieron escenas realmente dramáticas. Todo apuntaba a un naufragio por un golpe de mar después de que el rastreo y la inspección de buques que transitaron por la zona descartasen una colisión , una hipótesis que los familiares, no obstante, continuaron barajando. Algunos pescadores aseguraban que muchos buques no llevan dispositivos de localización , por lo que pudieron colisionar con el Rua Mar y no han podido ser detectados.
Al día siguiente fue localizado a siete millas de Tarifa el cadáver del patrón del Rua Mar, Javier Maza . No llevaba el chaleco salvavidas, lo que indicaba que lo que ocurrió le pilló por sorpresa y que no le dio tiempo a ponérselo. La autopsia determinó que falleció de hipotermia.
Un día después, el 28 de enero, el mar devolvía el cuerpo sin vida de uno de los tripulantes, Óscar Maquera , de origen peruano , que falleció por ahogamiento . El cuerpo fue encontrado en la zona costera de Tarifa, en un lugar muy escarpado, por lo que su recuperación fue complicada y precisó de la intervención de los bomberos.
El Gobierno mantiene el dispositivo
Pese al tiempo transcurrido y la suspensión de la búsqueda de manera intermitente cuando las condiciones del mar no lo han permitido, el dispositivo continúa intentando localizar al pesquero y a los cuatro tripulantes de los que nada se sabe, para desesperación de sus seres queridos. El Gobierno descartó hace tiempo la posibilidad de que haya supervivientes.
La subdelegación del Gobierno confirmó el pasado viernes a este diario que el dispositivo de búsqueda se mantiene . Los sonar de la Armada y del Instituto Español de Oceanografia (IEO) prosiguen realizando mediciones en el lugar donde se detectó la señal de la radiobaliza el pasado 23 de enero. El operativo consiste en el rastreo metro a metro del sonar del buque Tofiño en una zona acotada de unos 212 kilómetros cuadrados . También forma parte del dispositivo el buque de Salvamento Marítimo Clara Campoamor, en el que fue instalado un robot articulado submarino que ha realizado ya numerosas inmersiones, aunque por ahora, todas fallidas.
A todo este dolor se ha sumado además una sombra de sospecha que los familiares, indignados, rechazan. La Audiencia Nacional investigaba al Rúa Mar y a otros pesqueros desde hacía tiempo por posible tráfico de hachís y la hipótesis de que el barco se haya hundido cargado de droga no ha sido aún descartada.
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