CÁDIZ
«Los narcos están muy tocados pero necesitamos más medios judiciales para que no se vayan de rositas»
Miguel Alberto Díaz, un histórico en la lucha contra esta lacra en el Campo de Gibraltar, vuelve a asumir la presidencia de la coordinadora contra la droga Barrio Vivo; Regresa a la primera línea con muchas ganas de darlo todo para ganar la batalla
Es uno de los históricos del movimiento antidroga en el Campo de Gibraltar. Hace más de 30 años, cuando la heroína mataba a cientos de jóvenes en esta comarca, unos cuantos valientes, entre los que estaba Miguel Alberto Díaz, se echaron a la calle para plantar cara a los narcotraficantes . Ha llovido mucho desde entonces pero los años no han hecho mella en su compromiso y ha seguido al pie del cañón. Además de ostentar la secretaría comarcal del sindicato CCOO acaba de asumir de nuevo, después de una década, la presidencia de la coordinadora contra la droga de Algeciras Barrio Vivo , relevando en el cargo a su hermano gemelo, José Luis Díaz.
Aunque siempre ha estado en esta lucha, hace tres años decidió involucrarse de nuevo en la primera línea y asumió el área de narcotráfico de Barrio Vivo. Fue cuando el narco estaba crecido en el Campo de Gibraltar , cuando se había perdido el principio de autoridad en la zona y cuando aún coleaba la liberación de Samuel Crespo del hospital de La Línea a manos de encapuchados. Había embestidas a los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad constantes y en la comarca se vivía una situación de alarma.
«Ante la ofensiva del narcotráfico me hice cargo de dicha área en Barrio Vivo. La agresividad de esta gente era tremenda y había que dar un paso delante de nuevo, como hicimos hace treinta años. Con esta lacra no se puede dormir nadie. L legó una nueva horda de chavales jóvenes, hijos de antiguos narcotraficantes, con otras normas, con una agresividad muy exagerada y que cuestionó el Estado de Derecho, y no lo dudé», explica.
Las coordinadoras contra la droga de la zona volvieron a dar ejemplo entonces –ahí estuvo Miguel Alberto Díaz también- al aglutinar a sindicatos policiales, tejido asociativo e incluso instituciones creando la plataforma 'Por tu Seguridad, por la de Todos' , que dio la voz de alarma y lanzó un S.O.S. ante lo que estaba ocurriendo en el Campo de Gibraltar. «Volvimos a dar la cara y coordinamos un frente común del que después salió el Plan Especial de Seguridad », indica.
En esta batalla, subraya la importancia de que se haya puesto además el foco en lo que más les duele a los narcos: el dinero. «Muchos están desesperados y muy nerviosos. Están muy tocados. Vamos por el buen camino pero necesitamos seguir con esta lucha desde el punto de vista policial pero también con más juzgados, personal y medios, porque cualquier narco tiene a su disposición un catedrático de Derecho Penal defendiéndolo . Hablamos además de tramas muy complejas. Tenemos que contar con medios para que no se vayan de rositas y la sociedad gane».
Aunque reconoce el Plan de Seguridad ha conseguido restablecer el principio de autoridad y la eficacia policial no tiene discusión, el presidente de Barrio Vivo cree que hay que seguir con el mismo e insiste en reforzar el ámbito judicial para que los juicios no se demoren ni los juzgados se colapsen ante tantas causas debido a los centenares de procesos y miles de detenidos de estos últimos dos años. «No vale sólo detener a esta gente, sino que la justicia tenga medios para ponerlos entre rejas », sentencia.
«La narcoeconomía no puede ser la única solución, tiene que haber riqueza al margen del narcotráfico»
Y, cómo no, vuelve a reivindicar el prometido Plan Integral para el Campo de Gibraltar : «La narcoeconomía no puede ser la única solución que tenga mucha gente. Necesitamos una economía alternativa y que haya riqueza al margen del narcotráfico. En eso, ese plan es fundamental. Necesitamos medidas en materia de formación, de empleo, inversiones … Los análisis y diagnósticos no solucionan los problemas. Lo que hace falta son partidas presupuestarias que demuestren voluntad política».
Y advierte: «Se puede perder una generación de jóvenes si no llegamos a tiempo. El Campo de Gibraltar, al margen de muchas grúas, chimeneas y barcos, tiene un segmento importante de la sociedad, en el que hay muchos jóvenes que están parados. Hay que darles una alternativa de empleo para que el narcotráfico no sea la salida para muchos de ellos».
«El narco no tiene corazón ni alma y utiliza a quien haga falta para salirse con la suya»
Sobre el creciente reclutamiento de menores por parte de estas organizaciones criminales, Díaz es contundente: «El narco no tiene corazón ni alma y utiliza lo que haga falta para salirse con la suya».
En este punto, Díaz aplaude que pese a que los tentáculos del narcotráfico son muy extensos, esta lacra no ha contaminado a las instituciones del Campo de Gibraltar: « Tenemos instituciones limpias que están dispuestas a seguir en la lucha y a pelear, y eso es muy importante».
También destaca el papel que ha desempeñado el movimiento asociativo del Campo de Gibraltar en esta guerra al narco, que ha sido un pionero, y llama a no olvidar a las víctimas : «En el Campo de Gibraltar hace tres décadas hubo un genocidio en el que murieron miles de jóvenes a causa de la heroína y no hay que olvidarlos. Ahí empezó nuestra lucha».
Al frente de Barrio Vivo, Miguel Alberto Díaz se ha marcado numerosos retos y se le notan las ganas: «Hemos renovado nuestra ilusión. Vamos a reforzar nuestro apoyo a los chavales que tienen problemas con las drogas, seguimos con la prevención con numerosos talleres y actividades para dar vida a esas barriadas, y tenemos nuevos talleres en mente. También queremos que sean los propios jóvenes los que proyecten las actividades a realizar. Muchas cosas… Estoy muy ilusionado y además, vengo a seguir aprendiendo».
Y es que el nuevo presidente de Barrio Vivo recuerda las consecuencias que trae el consumo de drogas como la cocaína, pero también el hachí s, sobre todo problemas de salud mental: «Las familias lo pasan igual de mal que cuando vivimos la tragedia de la heroína. Cuando entra un problema de cocaína en una casa y eso deriva en una enfermedad mental, destroza ese hogar. El hachís, pese a que quien piense que no es dañino, también provoca importantes problemas y desarrolla patologías como la esquizofrenia o brotes psicóticos , por eso siempre vamos a estar en contra de su legalización».
Barrio Vivo ha mantenido su actividad durante la pandemia para atender a estas personas «y no hemos cerrado ni un solo día, porque la droga no paró y los problemas, tampoco . Pese a las graves dificultades económicas que hemos tenido, nuestros voluntarios, profesionales y la junta directiva han estado ahí al pie del cañón. Hemos resistido aunque muchas ONG han cerrado. De haberlo hecho nosotros, ¿a dónde habrían ido esas personas?. Si toda la sociedad lo ha pasado mal, las personas con drogodependencia lo han tenido mucho peo r».
Por ello, además de iniciar una campaña de captación de socios, desde Barrio Vivo se llama a las instituciones y a la iniciativa privada seguir apoyando a las coordinadoras antidroga «porque no vamos a desaparecer sino que estamos cada vez más fuertes , y el frente común que hemos creado pone nervioso a más de uno».
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