CÁDIZ

Más de 200 guardias civiles gaditanos quieren volver a su provincia pero no pueden por falta de vacantes

La mayoría se concentra en el País Vasco y Navarra; las vacantes convocadas por la Dirección General son insuficientes

Imagen de archivo de un agente de la Guardia Civil ABC

Soraya Fernández

Más de 200 agentes de la Guardia Civil de Cádiz destinados en diferentes puntos del país, principalmente en el País Vasco y Navarra , donde han superado el tiempo necesario para poder aspirar a las vacantes de destino que se creen en la provincia, quieren regresar pero no pueden. El número de vacantes que convoca la Dirección General de la Guardia Civil lo impide.

El cambio de destino se rige por antigüedad en la Guardia Civil aunque quienes prestan servicio en lugares como el País Vasco y Navarra durante tres años generan un derecho preferente en las convocatorias de vacantes de Seguridad Ciudadana. Sólo en ambas comunidades autónomas son más de 300 efectivos gaditanos , según explica Luis Bueno, secretario de Organización de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), de los que un centenar está pendiente de generar ese derecho preferente para retornar.

La última convocatoria para la provincia de Cádiz, que ha salido esta misma semana, sólo oferta 26 vacantes para esta provincia de las que 17 son para el Campo de Gibraltar. Sólo tres de ellas son de Seguridad Ciudadana -a las que tienen preferencias estos guardias gaditanos destinados para regresar- y que se reparten Chiclana, Arcos de la Frontera y San Roque.

La AUGC ha dado la voz de alarma y ha calificado dicha convocatoria de insulto y menosprecio : «Son unas plazas totalmente insuficientes dada la carga de trabajo que tienen las Comandancias de Cádiz y Algeciras y las ganas que tienen estos compañeros de volver».

Según explica, en 2008 llegó la 111 promoción al País Vasco y Navarra y desde entonces existe un tapón : «Hay compañeros que llevan más de diez años bajando y subiendo todos los meses para ver unos días a sus familias. Algunos están en pueblos de 400 habitantes en los que no pueden ni tomar café a causa de entorno del terrorismo y se ven encerrados durante 30 o incluso 40 días en una habitación de cinco metros cuadrados. Hay bajas psicológicas por esta situación».

Y es que la Guardia Civil tiene por delante muchos frentes abiertos en una provincia donde el narcotráfico y el contrabando de tabaco siguen haciendo de las suyas y donde se requieren grandes esfuerzos por parte de las plantillas. Esto supondría además un rejuvenecimiento de las plantillas y una mayor estabilidad de las mismas.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación