Inundaciones
El río Guadalete se «bebe» dos millones de euros los últimos años
La Junta interviene para reducir el riesgo de riadas en la zona rural de Jerez
La Consejería de Medio Ambiente ha invertido h asta la fecha más de dos millones de euros en intervenciones directas en el cauce del río Guadalete en todo su recorrido más la terminación de la obra del azud en El Portal (Jerez) después de años de espera, lo que permitirá desaguar más rápidamente, así como actuaciones en la barriada rural de Las Pachecas y en los canales de riego para ayudar en el alivio, según ha explicado fuentes de la Junta a ABC.
Las últimas riadas registradas en el Guadalete, que afectaron a la zona rural de Jerez, ocurrieron en invierno de 2010, aunque fueron más leves que en otros periodos. Actualmente, ante la carestía de agua, el caudal de este río es de 1,84 metro de altura cuando la cota de peligro es a partir del 5,5. En estos momentos el azud vierte a razón de 2,8 metros cúbicos .
La superficie inundable supone un 9% del territorio del municipio de Jerez, lo que explica, según Junta y Ayuntamiento, la necesidad de acometer obras, aunque desde hace décadas Jerez ciudad vive de espaldas al río, reconocen fuentes de ambas instituciones, pues gran parte de la ciudadanía solo se acuerda del Guadalete cuando se producen las grandes avenidas. Ambas instituciones mantienen programas y piensan en otros, vinculados a los nuevos fondos europeos, para mejorar el medio ambiente y potenciar actividades económicas en este entorno.
La Consejería ha subrayado que trabaja para minimizar el impacto de las inundaciones «pero son inevitables porque estamos en un terreno que pertenece históricamente al río. Lo que es inundable nunca dejará de serlo. Trabajamos para minimizar las afecciones y conseguir que el agua de las inundaciones se desagüe con la mayor rapidez posible».
La última intervención importante ejecutada por la Junta ha supuesto la remodelación de la margen del río en los 200 metros comprendidos entre los puentes de la Cartuja y el de la autopista AP-4. Los contratistas han procedido a la retirada de material (unos 30.000 m³), tanto escombros y tierras depositadas en la margen izquierda durante la construcción de diversas infraestructuras como sedimentos del lecho del río, y su traslado a un vertedero. Con posterioridad, se han acondicionado los nuevos taludes mediante la plantación de 600 ejemplares de especies de árboles de ribera autóctonos (álamos blancos, fresnos) y matorral mediterráneo (lentiscos, mirtos, aladiernos).
La Consejería ha recalcado que esta obra ha tenido un «doble objetivo»: por una parte, la recuperación ambiental de ese tramo del río y, por otra, la mejora del comportamiento del cauce durante las crecidas, al aportar un nuevo espacio para la expansión de caudales. Como ha expuesto el delegado territorial Ángel Acuña, los trabajos en esta zona eran prioritarios dado el efecto barrera que suponen los puentes, y a que durante las crecidas extraordinarias del río suelen producirse afecciones al tráfico rodado y a las poblaciones. Además, las riadas causan importantes daños en una zona de gran potencial agrícola.