INMIGRACIÓN
Gibraltar entrega a España a dos de los detenidos en una operación conjunta contra la inmigración irregular
Formaban parte de una trama que introducía desde el Peñón a personas de manera irregular en territorio español procedentes de Marruecos y ocultos en vehículos

La Policía Real de Gibraltar ha entregado a la Policía Nacional a dos hombres que fueron detenidos en una importante operación conjunta que desarticuló una organización criminal dedicada a introducir a inmigrantes irregulares en territorio español.
Se trata de Ahmed Salam, de 58 años, y de su hijo Hamza Salam, residentes en Gibraltar y que fueron entregados este lunes a la Policía Nacional en virtud de sendas órdenes de detención europeas emitidas por un juez español.
Ambos hombres fueron arrestados en una operación realizada de manera conjunta entre la Policía Real de Gibraltar y la Policía Nacional a principios de año. Formaban parte de una organización dedicada a introducir a inmigrantes irregulares procedentes de Marruecos en Europa a través de la Aduana terrestre de La Línea de la Concepción (Cádiz) . Lo hacían en vehículos con cristales tintados y generalmente durante la noche.
La organización podía haber introducido de esta manera a más de 150 personas de manera irregular en España. La extradición de ambas personas fue ordenada por la Corte Suprema de Gibraltar.
«Operación Iceberg»
La operación, denominada «Iceberg» , se saldó con la detención de 47 personas, tres de ellas en Gibraltar y el resto, en varias provincias españolas.
La organización cobraba a cada inmigrante procedente de Marruecos entre 7.000 y 8.000 euros, lo que les permitió obtener un beneficio económico de más de un millón de euros.
El impacto de la actividad ilícita afectó a 18 provincias españolas y cinco países europeos, por lo que en el operativo han participado 200 policías junto a la Policía de Gibraltar, todos ellos coordinados por Europol.
Las investigaciones comenzaron el pasado mes de noviembre, cuando la Policía Real de Gibraltar detectó un aumento significativo de marroquíes procedentes de Tánger que llegaban a Gibraltar con visado de estancia para Reino Unido . Este visado no permite la entrada en ningún país del espacio Schengen, por lo que no podían entrar a España legalmente.
La organización criminal contaba con dos ramificaciones, una en Marruecos y otra en Gibraltar y La Línea de la Concepción . En Marruecos captaban y planificaban los viajes de los migrantes. Para ello preparaban un expediente completo con documentación falsa que mostraban a las autoridades británicas y que reunían los requisitos necesarios para conseguir el visado. Una vez obtenido dicho visado, la organización compraba un billete de avión, le proporcionaba reserva de hotel en Gibraltar y le indicaba los pasos a seguir y con quién contactar. Por conseguir el visado cobraban entre 7.000 y 8.000 euros a cada migrante .
Desde Gibraltar, los integrantes de la organización ayudaban al inmigrante a cruzar la frontera clandestinamente hacia La Línea. Para ello contaban con vehículos todoterreno pertenecientes a la organización con matrícula gibraltareña y lunas traseras tintadas, donde los escondían y trasladaban hasta dicha ciudad gaditana, siempre durante la noche para dificultar la visibilidad.
Una vez pasada la Aduana de La Línea de la Concepción, los inmigrantes eran alojados en el domicilio de uno de los cabecillas de la organización o en hostales de la Línea de la Concepción. Al día siguiente, le compraban un billete de autobús con destino a otra provincia española u otro país europeo. Por el traslado cobraban entre 500 y 700 euros a cada una de estas personas.
La organización contaba con un gran número de colaboradores, como conductores, taxistas y personal para gestionar los billetes de viaje, por lo que cobraban entre 100 y 200 euros a los migrantes.