Un mes en Gibraltar con 2,1 millones de barriles de crudo
Ecologistas recuerdan al Gobierno que el buque está en Zona de Especial Conservación, alertan del serio peligro que supone y de que contraviene la normativa europea
El petrolero iraní con bandera de Jamaica «Grace 1» lleva un mes fondeado a dos millas de Gibraltar cargado con 2,1 millones de barriles de crudo , una situación que preocupa y mucho en el Campo de Gibraltar dado el riesgo medioambiental que entraña. El carguero fue abordado y detenido el pasado 4 de julio y ese mismo día el Gobierno de Gibraltar daba a conocer la noticia asegurando que transportaba el crudo hasta la refinería de Banyas, propiedad de una entidad sujeta a las sanciones de la UE contra Siria.
Los cuerpos de seguridad del Peñón y del Puerto de Gibraltar, asistidos por un destacamento de la Marina Real, lo abordaron. «El Gobierno disponía de información que generó motivos razonables para creer que el barco estaba infringiendo las sanciones de la UE», aseguró entonces el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, que explicó que ordenó al capitán del puerto y al servicio de Aduanas que tomaran el control del buque, y que, con su consentimiento, solicitaron la asistencia de la Marina Real británica para llevar a cabo la operación . «Les confirmo que Gibraltar sigue estando seguro y protegido. Está comprometido con el orden legal internacional».
Una semana después fueron detenidos el capitán, el primer oficial el petrolero y los dos segundos oficiales , que quedaron libertad con fianza. El Tribunal Supremo de Gibraltar aprobó además el pasado día 19 prorrogar la detención del carguero 30 días más.
Pero la situación inquieta y mucho en la zona. La asociación Verdemar-Ecologistas en Acción asegura que el buque no puede estar fondeado donde está , al ser una Zona Especial de Conservación (ZEC). Así, alerta de que puede tener serios problemas e incluso naufragar si se produce un fuerte temporal de levante en el Estrecho y que ello puede ocasionar un desastre mayor que el del «Prestige» en las costas gallegas.
Por ello, ha remitido una denuncia a la ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, alertando de esta situación y ha informado también al ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell, y a Capitanía Marítima.
ABC ha tenido acceso al escrito dirigido a la ministra en el que los ecologistas denuncian que el Grace 1 está infringiendo el Real Decreto 1620/2012, de 30 de noviembre , por el que se declara Zona Especial de Conservación (ZEC) el Lugar de Importancia Comunitaria ES6120032 Estrecho Oriental de la región biogeográfica mediterránea de la Red Natura 2000 y se aprueban sus correspondientes medidas de conservación.
Dicho decreto, según la asociación, prohíbe el fondeo permanente de buques-tanque , y recuerda que el Gobierno de España «es competente en la protección de la biodiversidad marina y entre sus funciones está gestionar los espacios situados en estrechos sometidos al Derecho Internacional que deban ser gestionados por España de conformidad a ese derecho, y de gestionar las especies asociadas a los hábitats de su competencia y de las especies marinas altamente migratorias».
«La Comisión Europea declaró el Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), de acuerdo con la Directiva Hábitats, el Estrecho Oriental el 12 de diciembre de 2008, en virtud de la jurisdicción y soberanía españolas sobre las aguas que rodean el Peñón de Gibraltar. Así, este lugar protege una superficie marina de 23.641,82 hectáreas frente a la costa del Campo de Gibraltar y el Consejo de Ministros aprobó dicha declaración».
Al margen del serio conflicto diplomático que ha generado la detención de este buque por parte de Gibraltar y de la preocupación existente en la zona, el abordaje del carguero está en el punto de mira. El capitán del «Grace 1» ha denunciado esta semana a la televisión británica BBC que los marines británicos «usaron la fuerza bruta durante la operación muy peligrosa» , y que hicieron arrodillarse a la tripulación a punta de pistola.
Londres ha asegurado que la interceptación cumplió con las normas internacionales ya que según el Ministerio de Defensa británico, fue un «abordaje estándar». El Gobierno de Gibraltar aseguró que tiene pruebas que contradicen las declaraciones del capitán y que pronto harán pública su versión de los hechos . Esta versión ha sido avalada por el nuevo ministro británico para Europa, Christopher Pincher, que ha asegurado que la detención del carguero fue acorde con la legislación de la UE y de Gibraltar.
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