Narcotráfico
Caza a las narcolanchas
Intervenidas 48 embarcaciones de este tipo desde que entró en vigor el Real Decreto que prohíbe su uso privado
La Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera han retirado de la circulación 48 narcolanchas en Andalucía de las que más de la mitad, 26, lo han sido en la provincia de Cádiz, desde que entró en vigor el pasado mes de octubre el Real Decreto Ley que regula este asunto.
Se trata sin duda alguna de un importante golpe para los narcos, que han visto cómo se ha puesto el foco en el medio de transporte que les ha permitido enriquecerse hasta lo obsceno introduciendo en la Península miles de toneladas de hachís procedente de Marruecos y sortear a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
La medida aún se encuentra en periodo de transición -son seis meses-, un tiempo durante el cual, quienes posean una de estas embarcaciones tendrán que justificar por qué y para qué la tienen, y legalizarla sólo si es posible para matricularla e inscribirla en un registro.
Se trata de algo que venían reclamando desde hace años los sindicatos policiales y el movimiento antidroga de la provincia, aunque también los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
De hecho, el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil Algeciras, Jesús Narciso Núñez, reconoció hace tan sólo unas semanas en una entrevista a ABC y La Voz de Cádiz que se ha tardado mucho en tomar esta medida y puso el ejemplo de Gibraltar , que prohibió estas embarcaciones en 1995 : «En España hemos sido lentos en actuar y llevamos 20 años de retraso en este tema».
El Real Decreto Ley declara «prohibidas» las embarcaciones de alta velocidad que utilizan las mafias y penaliza su uso ilegítimo. Esta medida ha supuesto la prohibición del uso privado de estas embarcaciones neumáticas y semirrígidas de alta velocidad, lo que permitirá su decomiso cuando sean detectadas aunque no lleven droga en ese momento, algo que hasta ahora no se podía hacer.
Ya únicamente está permitido su uso por organismos o entidades públicas y por aquellas que se encargan de labores de salvamento y de asistencia marítima. Y es que las narcolanchas intervenidas están pasando a manos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para combatir a los narcos. Su retirada supone además acabar con el círculo vicioso que permitía a los ilícitos volver a adquirirlas en subastas tras ser intervenidas.
En concreto, las lanchas a las que afecta esta normativa son las neumáticas y semirrígidas de más ocho metros de eslora, o las de longitud inferior que cuenten con una potencia máxima igual o superior a 150 kilovatios. También están ya prohibidos los navíos que, independientemente de sus dimensiones y potencia, cuenten con indicios de incurrir en delito de contrabando o narcotráfico.
Normalmente, se trata de embarcaciones semirrígidas, con tres motores Yahama de 350 CV. Miden 12 metros de eslora por 2,5 de manga y sólo tienen dentro un caballete para cuatro tripulantes. Se trata de aprovechar al máximo el espacio para transportar más carga.
200.000 euros más 35.000 euros cada motor
Una narcolancha cuesta unos 200.000 euros, una cantidad a la que hay que sumar los alrededor de 35.000 euros que vale cada motor.
Además de intervenir la embarcación, los ilícitos se enfrentan a expedientes sancionadores. Así, se incurrirá en una infracción administrativa si el valor de las embarcaciones intervenidas no supera los 50.000 euros ; si los supera, se penalizará por delito de contrabando, sancionado con prisión de uno a cinco años y multa de hasta seis veces el valor de los bienes incautados.
Las narcolanchas han tenido mucho que ver en el boom del narcotráfico en el Campo de Gibraltar, primero, y en el resto de la provincia de Cádiz y Andalucía, después. Estas embarcaciones pueden cruzar el Estrecho de Gibraltar repletas de hachís en sólo 15 minutos ya que alcanzan hasta 70 nudos de velocidad (140 kilómetros por hora), 20 nudos más que las embarcaciones de la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA). Ello ha permitido a los narcos y contrabandistas huir cuando son perseguidos por las Fuerzas de Seguridad.
Pero esto ha comenzado a cambiar. Las narcolanchas intervenidas están pasando ahora a manos de las Fuerzas de Seguridad, lo que está permitiendo el inicio de una lucha en igualdad de condiciones, al menos en el mar.
Otro motivo por el que se han convertido en el emblema del narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar es su capacidad de carga. Y es que pueden transportar hasta 3.000 kilos.
Pero es que además, esta normativa también penaliza con una infracción administrativa la fabricación, circulación, importación , exportación, actividad de comercio y rehabilitación de estas embarcaciones.
Las mafias del narcotráfico comenzaron a utilizar estas embarcaciones el pasado verano para el tráfico de personas.
Más costes en seguridad y logística
Fuentes de la Guardia Civil han destacado la importancia de esta medida, que está obligando a los narcos a afrontar un coste mayor en seguridad y logística. Tienen que ingeniárselas para ocultar las narcolanchas.
Además, resulta mucho más complicado la construcción y el transporte por vía terrestre: «Se ven obligados a aumentar las medidas de seguridad , lo que les supone tener que afrontar mayores costes».
Asimismo, ahora las tienen durante más tiempo en el mar que en tierra «porque tienen más posibilidades de escapar pero ello supone que las embarcaciones sufren más averías y necesitan más mantenimiento, por lo que tienen que enviar mecánicos y personal a alta mar, lo que también les supone un coste añadido de tiempo y dinero, y un mayor riesgo».
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