El cabecilla de la «operación halcón» acepta su culpabilidad para tener una condena menor

El cabecilla de la trama de la «operación halcón», Carlos Carretero, ha reconocido hoy que ideó una trama de empresas ficticias («pantalla», en argot) en la Sala que lo juzga. Emitió facturas falsas para defraudar a Hacienda en un caso que se está viendo desde hoy en la Audiencia Provincial de Jerez.

Carretero y su esposa, Elisa Calvente, son los principales cabecillas de la trama que defraudó 7,6 millones de euros al fisco. Ambos han aceptado una conformidad con la pena y cumplirán una condena, han indicado fuentes jurídicas, «muy lejos» de los 36 años que pedía el Ministerio Público antes del inicio de la vista oral, aunque, durante las cuestiones preliminares dilucidas hoy, también las ha rebajado. Así las cosas, catorce de los 18 acusados finales (a otro se le retiró la acusación en la misma Sala) en este procedimiento han llegado casi ya a acuerdos para evitar ser condenados a una pena mayor. Todos han comparecido en libertad.

No obstante, tres de los abogados defensores han intentado que las acusaciones que pesaban sobre sus clientes fuesen retiradas uno alegando la supuesta vulneración de su derecho a la defensa y los problemas de los abogados de oficio para ejercer la Justicia gratuita; aunque la juez presidente le matizó que «no podemos entrar a valorar» ese segundo tema. A la tesis de la vulneración se adhirió otro defensor , mientras una tercera letrada alegó que su cliente (S.M.) es alcohólico crónico.

Sin embargo, el Ministerio Público aseveró que no se han vulnerado esos derechos y que huelga aludir a una enfermedad pues las pesquisas que derivaron en la presente causa oral comenzaron a investigarse en 2005 con escuchas telefónicas al año siguiente. La mayoría de las empresas estaban vinculadas con el sector de la marroquinería de la Sierra de Cádiz y al frente se encontraban testaferros.