Asesinan a un vigilante de San Fernando a bordo de un atunero
El autor del crimen ha sido su compañero, que se quitó la vida con el mismo arma
Un vigilante de seguridad de San Fernando ha muerto a manos de su compañero mientras estaban destinados en un atunero vasco . Ambos trabajaban para la empresa privada Segur Ibérica con la que el buque «Txori Gorri» tenía contratado el servicio de vigilancia mientras faenaban en aguas de las islas Seychelles .
El suceso ocurrió el pasado sábado a bordo de este barco cuando se encontraba pescando a unas 90 millas del archipiélago, según informa la agencia de noticias Efe. Al parecer, uno de los miembros de la seguridad privada a bordo del barco, identificado como Juan José V. C., disparó contra su compañero por causas que están siendo investigadas y acabó posteriormente con su vida.
La víctima es Juan Manuel M. M., de unos 40 años y vecino de San Fernando, según han confirmado fuentes municipales. En la localidad residen su mujer y sus dos hijos que están conmocionados con la noticia. Tras este incidente, el presunto autor del disparo se atrincheró en uno de los camarotes de la embarcación durante más de tres horas, donde finalmente acabó con su vida. La tripulación, compuesta por una treintena de personas, se encerró, ante el desconcierto generado, en una especie de «habitación del pánico» hasta que todo terminó.
En las islas Seychelles
El buque, perteneciente a la empresa Inpesca , con sede en la localidad vizcaína de Bermeo, llegó ayer al Puerto Victoria, en las islas Seychelles, con los dos cadáveres a bordo. Tras efectuar los trámites correspondientes con las autoridades e iniciar el proceso para la repatriación, la tripulación tiene previsto retomar su actividad y volver a faenar en los próximos días. Fuentes de Segur Ibérica indicaron que esta empresa está colaborando y trabajando en relación con lo sucedido y dando apoyo a las familias afectadas .
Las fuentes no han precisado el tiempo que la víctima llevaba trabajando para esta compañía , pero sí ha trascendido que desde 2009 los armadores tenían firmado un contrato con la empresa de seguridad privada Segur Ibérica para el embarque de vigilantes a bordo de los atuneros que faenan en aguas del océano Índico, con el objetivo de evitar el secuestro llevado a cabo por piratas somalíes. De hecho, los armadores que faenan en estos caladeros contratan de forma habitual los servicios después de que el Gobierno central permitiera que los vigilantes armados pudieran embarcarse para velar por la seguridad de la tripulación. Gallegos, vascos y chinos son los principales empresarios de pesca que faenan en esas aguas.