La amenaza del ladrillo sigue sobrevolando Valdevaqueros
El Supremo tumbó la construcción de una macrourbanización en este paraíso de Tarifa
Playa rústica, muy grande, limpia y de aguas azules donde sopla un viento excelente para la práctica del wind-surf. Así define la web oficial de Turismo de Andalucía a Valdevaqueros, un bello paraje de Tarifa (Cádiz), cuya visita es obligada, y sobre el que se cierne la amenaza del ladrillo desde hace ya bastantes años.
La pasada semana, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo tumbó un proyecto para este rincón al sur del sur de la Península Ibérica con el que se pretendía construir junto a la playa y a la bella duna de Valdevaqueros una macrourbanización en 740.000 metros cuadrados con 350 viviendas y 1.400 plazas hoteleras , una agresiva operación urbanística que ha contado con un enorme rechazo social.
El Supremo ha desestimado el recurso de casación interpuesto por la junta de compensación del Sector SL1 Valdevaqueros del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Tarifa contra la sentencia del TSJA que declaró dicha nulidad, tras estimar un recurso de Ecologistas en Acción de Cádiz.
Las causas: la omisión del procedimiento de evaluación ambiental, así como la contravención del informe desfavorable emitido por la Dirección General de Carreteras. Esto determina para el Supremo la nulidad del resto de las actuaciones para el desarrollo y ejecución del plan. La noticia ha sido recibida como una inyección de moral en la plataforma Salvemos Valdevaqueros, que ha protagonizado sonadas protestas contra este proyecto, ya que denunció que ocasionaría daños irreparables en este entorno medioambiental único y pondría en riesgo dos zonas de especial protección para la Unión Europea (UE) incluidas en la red Natura 2000.
Montevaqueros
Salvemos Valdevaqueros sostiene además que, tras este fallo, el proyecto presentado hace sólo unos meses para esta zona, llamado Montevaqueros, está abocado al fracaso. El nuevo proyecto consiste en la construcción de 60 viviendas y 240 plazas hoteleras situadas al norte de la carretera y a 900 metros de la playa.
Pero nada más lejos de la realidad. Así lo asegura el alcalde de Tarifa, Francisco Ruiz (PSOE), y ratifica la sociedad que está tras Montevaqueros. «Lo que ha hecho el TSJA es descartar un proyecto que ya estaba caduco , que no tenía mucho sentido y por el que no apostábamos. Esto viene a cerrar una etapa para iniciar otra nueva», señala el alcalde a ABC.
Ruiz reconoce que dicha nueva etapa puede ser Montevaqueros: «Con este proyecto se empieza desde el principio , con un plan parcial totalmente nuevo, con todos sus trámites ambientales y de participación necesarios, y con un modelo totalmente diferente».
Ruiz destaca que las densidades planificadas por Montevaqueros son mucho menores -un 90 por ciento según la promotora- y que incluso esta actuación «viene a solucionar algunos problemas que tenemos de aparcamiento junto al Parque Natural del Estrecho y de servicios, así como de edificaciones ilegales. Por tanto, la música suena bien, aunque esto tiene que sustanciarse en lo que será el proyecto en sí y ser enriquecido con la mayor participación posible».
Y es que Montevaqueros está en una fase muy incipiente. El proyecto está en manos de la Junta de Andalucía para que inicie el procedimiento del Plan Parcial . Antes de eso, la promotora ha informado del mismo al Ayuntamiento y al movimiento conservacionista.
«El principal patrimonio activo de Tarifa es su patrimonio natural y cultural. Nos diferenciamos de todo lo que hay nuestro entorno por ello. Dicho patrimonio natural está integrado por las dunas de Bolonia, la isla de Tarifa y, por supuesto, la playa de Valdevaqueros y su duna. Son unos enclaves naturales impresionantes. El nuevo proyecto iría en el monte, mucho más arriba que el anterior y alejado de la franja litoral», apunta el regidor tarifeño.
Proyecto «sostenible»
Por su parte, la sociedad de Valdevaqueros considera que la sentencia del Supremo avala su apuesta por un proyecto «cien por cien sostenible», que no tiene vínculo alguno con el anterior, que se sitúa a 900 metros de la playa y cuyo dominio será completamente público. Insiste en que la playa no se toca y que la edificabilidad respecto al anterior se ha reducido un 90 por ciento.
Según añade, Montevaqueros cede para el dominio público toda la playa de Valdevaqueros y su entorno, e insiste en que aspira a que el proceso sea lo más participativo posible para proteger esta zona «y que sea, aún más, un motivo de orgullo y disfrute para todos los habitantes del Campo de Gibraltar».
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