El señor del Lunes Santo, afligido ante sus fieles en El Puerto

Nuestro Padre Jesús de los Afligidos simboliza el recogimiento, el dolor, el silencio, sólo interrumpido con delicadeza por los sones de los instrumentos de viento de la capilla musical. Con sacrificio y esfuerzo se despedía de su lugar en el antiguo hospital de Micaela Aramburu, en una de esas salidas más representativas e impactantes de la semana santa portuense. Era una jornada muy esperada, pues la lluvia frustraba su salida el pasado 2022 y sumaba un año más a las ausencias por la pandemia.

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Fotos: Lunes Santo en El Puerto

L.V. / Ayuntamiento de El Puerto

Recogimiento y dolor en la salida procesional de Afligidos y María Santísima del Rosario, que estrenaba corona, saya y puñal

Jesús, apoyado por el cireneo, se abría paso hacia la calle Palacios. El Señor de los Afligidos, imagen atribuida al imaginero de Guatemala Mateo de Zúñiga, vestía túnica de paño color morada, confeccionada por el sastre sevillano José Cerezal y estrenada en el año 1995.

Todavía bajo la luz del sol, que con sus últimos rayos calentaban una tarde que refrescaba en la noche, completaba pronto su estación de Penitencia en la Basílica Menor Nuestra Señora de los Milagros. Detrás le seguía penitente María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos.

La Virgen estrenaba la corona. En plata, es de nueva factura y está realizada en los talleres de Orfebrería Castilleja, de Sevilla. También el puñal, del mismo taller. La saya negra es obra del taller de bordados de José Antonio Moreno Bernal, con bordados en hilos de oro sobre terciopelo negro, donado por su camarista Rosario Gil.

El cortejo mostraba a su vez como novedades un Senatus y dos banderas.

Con su andar sosegado, a hombros de los costaleros, Afligidos recorría las principales calles del centro histórico de la ciudad. El Señor del Lunes Santo dejaba un año más su estampa singular, con la mirada al viento y el perdón en su mirada, contemplando en su caminar a una ciudad en su entregado silencio.